Los pocos trabajadores que restan sanos en la residencia de ancianos San Carlos de Celanova (Ourense) se han visto «desbordados» este lunes para atender a sus 54 usuarios, de los cuales 11 están en aislamiento en el propio centro tras conocerse este fin de semana que están infectados por coronavirus.

Según explican a Europa Press fuentes de esta institución, han iniciado los trámites para solicitar la intervención «lo antes posible» del Ejército de Tierra Brilat «para que ayuden, por lo menos, con personal sanitario» a desatascar la situación.

Este mismo lunes, pasadas las 13,30 horas, se desplazó hasta el centro una dotación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), pero su labor se limitó a la desinfección del edificio.

Después de que también una docena de los empleados diese positivo en Covid-19, los negativos –todos se sometieron al test– denuncian que «no dan» con todo el trabajo que tienen y que lo llevan «un poco atrasado».

Y es que, si normalmente suele haber sobre seis o siete empleados para la atención directa de los internos, además de otro personal como enfermeros y cocineros, este lunes por la mañana había «solo cuatro personas para 54 usuarios», comentan estas mismas fuentes.

Además, si bien por la tarde ha acudido más gente al centro, se debe a que eran «los mismos compañeros» que llevan «muchos días seguidos» trabajando y que deberían estar descansando.

En lo tocante a la atención de los usuarios, el alcalde del municipio, Antonio Puga, apostaba este mismo lunes por su reubicación en otro lugar donde puedan «recibir atención sanitaria», como un centro hospitalario o, según ha mencionado, las dependencias de la Fundación San Rosendo en Os Milagros, tal y como se baraja.

«SIN DEMORA»

La Xunta, según fuentes consultadas por Europa Press, está «muy preocupada» por la residencia y cualquier medida al respecto, bien implique un traslado o un aislamiento, se adopta «sin demora».

Eso sí, advierten que están «a la espera» de instrucciones del Gobierno central para saber cómo pueden disponer de las residencias privadas tal y como anunció este domingo el presidente, Pedro Sánchez.

El mismo domingo, el titular del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, garantizaba que las autoridades sanitarias estarían «atentas a los brotes de infección que se produzcan en las residencias y tutelarán las instrucciones a dar».

Precisamente, en la residencia San Carlos de Celanova vivía la primera persona con coronavirus que falleció en la provincia de Ourense, una mujer de 93 años con patologías previas.