La Policía Nacional de Lugo ha detenido a dos hombres, ambos de 42 años de edad, acusados de un delito de robo con fuerza y otro de desobediencia, tras ser sorprendidos en el interior de la antigua Residencia de Lugo.
Según ha informado este lunes la Policía Nacional, los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando los agentes fueron alertados de que había gente en el interior de la antigua Residencia sanitaria de Lugo.
Una vez en el lugar, según el relato policial, los agentes observaron como dos individuos saltaban la valla y salían corriendo del lugar. Con todo, los efectivos consiguieron alcanzar a los presuntos autores en las inmediaciones.
Una vez interceptados, los agentes comprobaron como los hombres portaban en su vehículo herramientas procedentes de las obras que se realizan en la citada Residencia, un extremo que fue corroborado por el encargado de las mismas, que las valoró en 5.000 euros.
Por todo ello, la Policía Nacional procedió a la detención de los dos hombres, que fueron trasladados a dependencias policiales, donde fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
ROBO EN UN VEHÍCULO
Por otra parte, la Policía Nacional ha detenido a otros dos hombres, uno de 45 años y otro de 30, acusados de sendos delitos de robo y desobediencia tras por supuestamente robar en el interior de un vehículo mientras los propietarios descargaban paquetes.
En concreto, conforme ha señalado, los hechos ocurrieron en la calle Sierra de Ancares, cuando fueron observados por un vecino de la zona que advirtió al propietario del coche de lo sucedido.
Tras recibir la información de lo sucedido, una patrulla localizó a los hombres, que ya habían sido identificados en dos ocasiones anteriores. Al comprobar que los datos coincidían con los manifestados por los testigos, ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales.
Por último, la Policía Nacional también informado de que el sábado procedió a la detención de otro hombre de 45 años que caminaba por la calle Camiño Real con un cuchillo en la mano y que aseguró que iba a «arreglar unos temas pendientes».