Las sedes de las instituciones gallegas, al igual que las ‘casas’ de los partidos políticos, permanecen casi vacías desde hace una semana, cuando el Gobierno central decretó el Estado de Alarma por el avance del coronavirus. Sin embargo, la actividad de la política no ha cesado en los siete primeros días de una crisis sin precedentes que ha provocado otra situación inédita en la historia de la Comunidad Autónoma y de todo el Estado: la suspensión de unas elecciones, las previstas para el 5 de abril, que ahora estarían viviendo los primeros compases de la campaña.

El proceso quedó aparcado por consenso de todas las fuerzas políticas, que coincidieron esta semana en dejar las elecciones a un lado hasta que se resuelva la emergencia sanitaria. Sobre ella está volcada toda la atención del Gobierno gallego, que apuesta por la vía telemática para sus reuniones y en cuya sede en San Caetano se ha reducido el trabajo presencial a lo «imprescindible».

La videoconferencia se ha convertido en una fórmula de trabajo básica como se evidenció en la última reunión del Ejecutivo de este viernes –en la que solo estaban presencialmente el propio Feijóo y algún conselleiro–. También es la vía elegida para reunirse periódicamente (los lunes) con los representantes de los principales partidos gallegos –uno de ellos, el candidato de Galicia en Común-Anova Mareas, Antón Gómez-Reino, confinado y positivo en coronavirus–.

También está prácticamente vacía la ‘casa’ del Legislativo gallego. En el Pazo do Hórreo, sede del Parlamento, se ha restringido la entrada y solo puede entrar personal vinculado; así como se ha recomendado limitar al mínimo la presencia de los grupos y se ha activado el teletrabajo.

Los grupos políticos siguen adelante desde la distancia, primando las telecomunicaciones para que el país, también su política, se detenga lo menos posible en su lucha contra el covid-19.

Está por ver como se articula la próxima comparecencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la Diputación Permanente, el órgano que está de guardia entre legislaturas, y que él ha pedido llevar a cabo para hacer cumplir el acuerdo entre los líderes políticos de mantener un mínimo de actividad en este contexto de anomalía política con el hemiciclo disuelto.

APUESTA POR EL TELETRABAJO EN EL PPDEG

En esta coyuntura, fuentes de la cúpula del PPdeG han ratificado que tanto la sede autonómica como las provinciales de la formación están, con carácter general, vacías, y se apuesta por el teletrabajo. Anuladas las elecciones, apuntan que «no hay ningún asunto orgánico tan urgente que no se pueda resolver desde casa, por teléfono o vía telemática».

Frente al coronavirus, con su líder al frente de la Xunta, la información fluye de forma constante, pero el trabajo está concentrado en el plano institucional, no en el del partido. Además, su portavoz parlamentario, Pedro Puy, ha participado en las reuniones que el presidente gallego mantiene con los representantes de los principales partidos en la Comunidad.

PSDEG, «CONTACTO» CONTINUO

Fuentes de la dirección del PSdeG han explicado que los cargos de la formación mantienen un contacto «continuo» tanto por vía telemática como telefónica y realizan un realizan un seguimiento «constante» de la evolución de la pandemia en Galicia, atentos tanto a las medidas puestas en marcha por el Gobierno estatal como desde la Xunta.

De este modo, el secretario xeral, Gonzalo Caballero, está en contacto con los alcaldes, los presidentes de las diputaciones que gobierna el PSOE y con el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias, Alberto Varela. Además, el presidente del partido, Xoaquín Fernández Leiceaga, mantiene contactos con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, para conocer la situación derivada de la pandemia en Galicia.

Entre otras cuestiones, a lo largo de los últimos días, los socialistas han pedido que se mejoren las condiciones del personal de la sanidad, que se estudie la posibilidad de contratar a sanitarios jubilados, que se activen medidas para garantizar la enseñanza telemática y se activen nuevos calendarios universitarios. También han reclamado una moratoria en el pago de hipotecas y una línea de ayudas desde el Igape para las pequeñas y medianas empresas, entre otras cuestiones.

GALICIA EN COMÚN, YA HABITUADOS

Para el espacio político de la izquierda rupturista, el empleo de las herramientas tecnológicas para reunirse, debatir y tomar decisiones en el seno de sus formaciones no es nuevo. «Estamos acostumbrados a funcionar con Telegram y a través de videoconferencia. Mantenemos la actividad a través de estos canales», apunta en declaraciones a Europa Press Juan Fajardo, coordinador de Grupo Común da Esquerda, que tiene en la coalición Galicia En Común-Anova Mareas su continuación para las elecciones recién suspendidas.

Las formaciones que componen esta candidatura también continúan con su funcionamiento a pesar del impacto e la crisis del coronavirus, que supuso un frenazo en su actividad, lanzada para la cita del 5 de abril. Por ejemplo, Esquerda Unida comenzó a realizar un barrido entre sus militantes más veteranos para preocuparse por su estado de salud.

En Podemos Galicia, cuyo secretario xeral, Antón Gómez-Reino, dio positivo por COVID-19 el pasado martes y que guarda cuarentena desde hace más de una semana, también mantienen el contacto por videoconferencia. Además, sus ‘círculos’ de juventud han puesto en marcha iniciativas para prestar atención a personas mayores o con dificultades, algo que también han puesto en marcha las mareas de Santiago (Compostela Aberta) y A Coruña (Marea Atlántica) aprovechando las «redes vecinales» de sus proyectos políticos.

BNG CREÓ UN COMITÉ DE CRISIS

En declaraciones a Europa Press, el miembro de la Executiva Nacional del BNG Rubén Cela ha explicado que los nacionalistas han hecho una «drástica reorganización» y ordenaron desde el «el primer momento el teletrabajo» a todos los empleados de la organización en todos los niveles. Suprimieron cualquier reunión física y las que se mantuvieron inicialmente, guardando las medidas de seguridad.

Además, el BNG creó su propio comité de crisis para hacer seguimiento «en tiempo real» de la crisis del coronavirus en todos los ámbitos, tanto a nivel sectorial como territorial, recabando todas las casuísticas particulares.

Al respecto, Cela ha destacado que ha sido fundamental la «gran estructura» territorial del BNG. La líder nacionalista, Ana Pontón, se desplaza, por su parte, puntualmente a la sede para realizar videoconferencias, como las reuniones que mantuvo con el presidente de la Xunta y los demás líderes políticos a inicios de la semana.

Rubén Cela ha certificado, además, que el «100 por cien» de la actividad del BNG está volcada en la situación e crisis sanitaria. «Esto es lo que nos ocupa todo el tiempo», ha sentenciado.

«INTENTAR MANTENER LAS RUTINAS»

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos Galicia, Beatriz Pino, ha explicado que los integrantes de la formación naranja trabajan estos días «desde casa» e «intentando mantener las rutinas». «Es muy importante, al menos así lo valoramos, tener claro que quedarnos dentro de casa está salvando vidas, y evitando que más gente se contagie», señala.

«El teléfono y las videoconferencias son muy importantes estos días y estamos constantemente en contacto y analizando la actualidad para poder dar soluciones y ayudar en todo lo que se pueda», explica Beatriz Pino, que guarda «por las tardes» un «ratito» para hacer una llamada a sus familiares y amigos. De este modo, consciente que la situación es «excepcional» y que se va a «superar», Ciudadanos Galicia trabaja «escuchando las necesidades de los sanitarios y de la sociedad en general.