Las medidas aplicadas por el Gobierno gallego a través del Centro de Coordinación Operativa de la alerta sanitaria prohíben todo tipo de competiciones y actividades de caza, aunque sí reconocen ciertos supuestos para permitir batidas de jabalí.
Es por ello que desde el sector animalista, en concreto la asociación ‘Libera’, se insta a la Xunta a dar marcha atrás y a corregir estas excepciones.
La resolución publicada en el Diario Oficial de Galicia, que da publicidad a este acuerdo, prohíbe la práctica de la pesca fluvial y todas las acciones de caza colectiva en el territorio, pero abre puerta a autorizar estas batidas.
El texto reconoce «autorizaciones excepcionales por razones de prevención de los accidentes de tráfico, daños a la agricultura o la ganadería y riesgos en sanidad animal», como la prevención de la entrada de la peste porcina africana, «ocasionados por especies cinegéticas (especialmente jabalí».
Estos supuestos permitirían aplicar «medidas de control» a través de batidas, pero siempre con la «comprobación previa» por parte de las xefaturas territoriales de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda (CMATV). En todo caso, la resolución es clara en que «no se autorizará ningún evento, concurso o competición de caza».
DECISIÓN «TEMERARIA»
La asociación animalista ha tachado de «temeraria» esta decisión en un momento en el que se está pidiendo «el aislamiento social del conjunto de la ciudadanía» y «por motivos tan dispares» y «sin exigir ningún estudio técnico previo».
«Alberto Núñez Feijóo debería preocuparse más de las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios y de la falta de medidas preventivas que decenas de trabajadores están teniendo en sus establecimientos calificados de primera necesidad, como los veterinarios que siguen dando soporte profesional a animales que están enfermos, que están heridos o que necesitan una consulta durante estos días».
Finalmente, la asociación reclama a la Xunta «que corrija esta decisión de su centro operativo», entendiendo que «no hay ni justificación ni urgencia alguna que avale la realización de actividades de caza durante un contexto prácticamente inédito en el sistema democrático español».