El sindicato Central Unitaria de Traballadores (CUT) ha remitido al Grupo PSA de Vigo un comunicado en el que reclaman «la suspensión de la actividad productiva» de la factoría para asegurar la salud de sus trabajadores ante la expansión del COVID-19 por todo el territorio español.
En el documento han argumentado que una empresa en la que hay miles de contactos entre sus trabajadores se convierte en un «posible foco de propagación» del virus, por lo que solicitan al departamento de Recursos Humanos del Grupo PSA que «no corra el riesgo» de primar la «productividad por encima de la salud de las personas trabajadoras» y, por extensión, «de toda la sociedad».
Además, también exigen una reunión de carácter urgente del comité y los delegados de prevención para «acordar» cómo aplicar la medida solicitada sin que «recaiga siempre sobre la parte más débil» de la plantilla.
Estas reclamaciones han surgido después de que durante los primeros días de implantación de las medidas de prevención, la CUT haya detectado botes de hidrogel y dispensadores de jabón «vacíos». En este sentido, denuncian que «el aumento anunciado la semana pasada por la empresa» sobre el incremento de la limpieza «sigue sin producirse».
A esto se suma la situación de estrés, ansiedad y malestar en el conjunto de trabajadores, ya que «las medidas que toma la empresa suponen inquietud y miedo».
El sindicato atiende a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a las de las autoridades sanitarias para sostener sus propuestas. Se basan en que «ralentizar los contagios» y «tomar las medidas preventivas» son las maneras de «contener un riesgo inminente y extraordinario para la salud de toda la población».