La Xunta de Galicia ha decidido que deben permanecer cerrados al público, desde esta medianoche y al menos durante los próximos 14 días, bares, restaurantes y cafeterías, así como los centros comerciales, salvo la zona de venta de productos de alimentación, para intentar contener la propagación del coronavirus.
El titular del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado que se declara el estado de emergencia sanitaria en Galicia para la prevención y contención del coronavirus. Lo hizo tras presidir una reunión extraordinaria del Consello de la Xunta celebrada después de mantener una conversación telefónica con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien le confirmó que este sábado será declarado el estado de alarma en España.
La declaración del estado de emergencia sanitaria podrá implicar la reorganización de servicios administrativos y modificaciones presupuestarias para afrontar la situación generada por la propagación del COVID-19, que registra 112 infectados en Galicia.
Además, la declaración del estado de emergencia sanitaria le permitirá a la Consellería de Sanidade asumir la coordinación de todos los centros sanitarios de la comunidad, tanto públicos como privados, para que estén al servicio de los enfermos.
Aunque la incidencia en esta comunidad es de 4,11 casos por cada cien mil habitantes, frente a los 8,99 en el resto de España, ya se ha activado el plan territorial de emergencia y se crea un centro de coordinación operativa.
MEDIDAS
Así, la Xunta ya avanzó un paquete de medidas más drásticas respecto a las adoptadas el jueves y los bares, restaurantes y cafeterías solo podrán mantener su actividad para servir comida a domicilio o para recoger en el local.
En los casos de los servicios de recogida de productos en estos locales, Feijóo ha explicado que debe mantenerse una distancia de seguridad para evitar contagios y que la permanencia en el establecimiento debe ser «la estrictamente necesaria». No están afectados por esta medida los servicios de restauración de los hoteles, siempre que solo sirvan para clientes, y los establecimientos de instalaciones de servicios públicos.
Por su parte, en las grandes superficies solo podrá permanecer abierta al público la zona de los establecimientos de alimentación y se procede a la clausura, durante los próximos 14 días, de los establecimientos de ocio y de los albergues del Camino de Santiago.
En concreto, podrán abrir los comercios minoristas de alimentación y primera necesidad, como fruterías, carnicerías, pescaderías, panaderías, farmacias, gasolineras, kioskos y tiendas de alimentación.
Por contra, deberán permanecer cerrados al menos los próximos 14 días cines y teatros, establecimientos de juego, salas de concierto y auditorios, recintos feriales, establecimientos de ocio y entretenimiento, salas fiesta, discotecas, pub, cafés-espectáculo, furanchos, centros de ocio infantil, pabellones y recintos deportivos, gimnasios y piscinas.
FUNERALES
También se fijan condiciones para los funerales que se organicen en la Comunidad. Así, el aforo máximo para los tanatorios será de un tercio de su capacidad y queda establecido un número máximo de 25 personas para el acompañamiento del cortejo fúnebre.
En cualquier caso, el vicepresidente de la Xunta se puso en contacto con el delegado del Gobierno para que, a partir de esta medianoche y hasta que se active el estado de alarma en el país, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya eviten que se produzcan concentraciones de gente.
CENTROS DE PRODUCCIÓN
En cuanto al posible cierre de los centros de producción, Feijóo aplazó la decisión a lo que se concrete en el próximo Consejo de Ministros. «No parecía razonable hacerlo mientras no conozcamos la decisión del conjunto del país para no producir discriminaciones», argumentó.
En la misma línea, en cuanto a posibles compensaciones a negocios que tengan que cerrar, el presidente gallego apostó pro «contextualizar en el conjunto de la nación» las medidas.
El plan de medidas ya implantado será «revisado y sometido a las actualizaciones necesarias», indicó Feijóo, quien hizo un reconocimiento a los profesionales sanitarios. «Nuestra postura ha de ser y será de absoluta lealtad y máxima coordinación», agregó el presidente gallego en relación a la comunicación con el Gobierno central.
«Pasamos una prueba de convivencia y todos, sin excepción, debemos actuar con la máxima prudencia y civismo», apeló, para a continuación pedir: «convivencia entre nosotros y confianza en los poderes públicos, en los servicios sanitarios especialmente».