Los votos del PPdeG han tumbado la proposición legislativa presentada por el grupo mixto (En Marea) para la creación en Galicia de un impuesto especial para las bebidas azucaradas como vía para reducir el consumo de este tipo de productos en aras de combatir el sobrepeso y otros trastornos derivados de malos hábitos alimenticios.
Este martes, en el pleno ordinario que acoge la Cámara gallega, la propuesta de ley defendida por el portavoz del grupo mixto, Luís Villares, ha sido rechazada por la oposición del PP, que ha asegurado que la iniciativa constituye «un corta y pega traducido» de la ley aprobada por el Parlament de Cataluña. El resto de fuerzas con presencia en el Pazo do Hórreo –PSdeG, Común da Esquerda y BNG– han apoyado la propuesta.
La encargada de exponer la postura del PPdeG ha sido la diputada Jackeline Pardo que, además de tachar la proposición de «copia literal» del texto legislativo aprobado en Cataluña, ha censurado que En Marea traiga a la Cámara la creación de un impuesto «sin ningún tipo de modelo de recaudación» que supondría poner en marcha un gravamen «regresivo» que repercutiría entre las familias con rentas más bajas, «que son las que más consumen estos productos».
En concreto, la parlamentaria popular se ha detenido en uno de los apartados del texto legislativo propuesto por el grupo mixto en el que hacía relación a la gestión y recaudación del impuesto.
«La gestión, recaudación e inspección del impuesto corresponden a la Agencia Tributaria de Galicia, de acuerdo con lo establecido en la Ley 7/2007, del 17 de julio, de la Agencia Tributaria de Cataluña, sin prejuicio de la colaboración con los organismos de inspección sectorialmente competente», dice el artículo 11 de la proposición legislativa elaborada por En Marea.
Según ha destacado Jacekline Pardo, este punto está «copiado y traducido» de la ley catalana que regula el impuesto. De hecho, Galicia carece de agencia tributaria propia, hecho sobre el que también ha puesto el foco la diputada popular, que se ha preguntado si, de salir adelante la propuesta, el impuesto «sería recaudado por la agencia Tributaria de Cataluña».
«Copiar, pegar y traducir sin echarle un ojo es una falta de rigor y una falta de respeto a Galicia y este parlamento», ha subrayado la parlamentaria del PP, que ha manifestado que «si se implementa esta tasa» a la bebidas con alto volumen de azúcar «tiene que se con un impuesto integrado y bien planteado». «Y no es el caso de esta ley», ha añadido.
RESTO DE GRUPOS
El resto de grupos con presencia en el Pazo do Hórreo (PSdeG, Común da Esquerda y BNG) respaldaron la medida, aunque también han expresado ciertos reparos sobre la formulación de la ley y su posible aplicación práctica.
Así, Julio Torrado (PSdeG) ha señalado que, de haberse aprobado, el pago del gravamen recaería en el consumidor final y que la formulación del impuesto afectaría a productos como «un yogur bebible azucarado» y «no a un vermú».
Por su parte, tras expresar su apoyo a la medida, Julia Torregrosa (Común da Esquerda) ha manifestado que la creación de esta tasa «no va a erradicar el problema» de sobrepeso entre la población, por lo que ha apostado por recabar «compromisos de la industria» en la cantidad de azúcar de sus productos.
Por último, Noa Presas (BNG) ha apelado a llevar a cabo «una reflexión sobre el sistema capitalista», ya que considera que «hay cuestiones de clase» en el consumo de bebidas azucaradas.