El abogado de la jueza Pilar de Lara, Agustín Azparren, ha destacado que la magistrada ha reducido a una «cuarta parte» las «80 o 90» causas sobre las que trabaja para «dejar las investigaciones» prácticamente finalizadas «con el fin de evitar más perjuicios a este tipo de procesos».
El letrado ha señalado que se trata de «causas de especial dedicación que llevan mucho más tiempo» ya que, entre otras, se encuentra la ‘Operación Carioca’ sobre redes de prostitución, la ‘Pokémon’ el caso Garañón.
En su intervención, Agustín Azparren ha asegurado que a la jueza aún le queda una última oportunidad después de que el Tribunal Supremo desestimase el recurso sobre la suspensión de la ejecución de la sanción de siete meses y un día –que conlleva pérdida de destino– que le impuso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por dilaciones indebidas.
En concreto, ha indicado que «todavía queda un recurso de reposición ante el mismo Supremo», para lo que hay «un plazo de cinco días para presentarlo». Con todo, avisa de que «normalmente este tipo de recursos se desestiman porque es el mismo tribunal y los argumentos ya los hemos expuesto».
«Lo que pasa en este caso es que existe un documento que llegó después de haber presentado las medidas cautelares, que es la certificación del acuerdo del pleno del Consejo General del Poder Judicial», explica el abogado.
Según ha indicado, este certifica la deliberación que hubo para llegar a la sanción en el pleno y «es importante por lo que dice». Así, ha indicado que «se resolvió en muy poco tiempo un expediente que tiene 5.000 folios» y contempla «las alegaciones que se hacen por parte de algún vocal (del Consejo General del Poder Judicial) reconociendo parte de los argumentos del recurso, con lo cual queda este último recurso (de reposición)».
El abogado, que advierte que se podría resolver en un año, explica que, al pasar de siete meses y un día la sanción conlleva la pérdida de destino. Por ello, señala que la magistrada «tendría que concursar». «Y en ese concurso va la última, la última en el escalafón y lo normal es que ahora mismo las plazas que suelen quedar para el final, las que menos peticiones tienen, son Cataluña o Canarias», ha indicado.
Agustín Azparren ha considerado que «lo normal» es que le toque un destino «a más de 1.000 kilómetros de donde esté» con la «repercusión» que ello conlleva para la vida familia y personal. Por ello, ha explicado que «el argumento principal» del recurso es que la medida «sería irreversible» si después el Tribunal Supremo estima el recurso parcialmente y lo reduce a cinco meses (tiempo que no llevaría aparejada la pérdida de destino).