La junta de personal de la Xunta en Ourense ha emitido este jueves un comunicado en el que rechazan el cierre del paritorio y de las urgencias pediátricas del Hospital de Verín, algo para lo que no ven «ningún motivo» ni «ninguna excusa técnica, médica o política que lo justifique».
En un comunicado difundido a los medios, la junta de personal se opone a este cierre porque no quieren que «se pierdan puestos de trabajo en la sanidad pública en el Hospital Comarcal de Verín», ni «que los trabajadores se vean obligados a un traslado forzoso de su puesto de trabajo a Ourense».
Del mismo modo, consideran que no existe «ningún motivo» para esta decisión que, han alertado, «deja a muchos niños en peligro».
Los «propios protocolos de transporte sanitario del Sergas», apuntan, «recomiendan evitar que la mujer embarazada dé a luz en el transporte» y «la propia gerencia de la EOXI de Ourense reconoce que los profesionales del Hospital de Verín van a tener que seguir atendiendo los partos urgentes que no puedan llegar a Ourense», pero «sin contar con pediatra ni con servicio de paritorio».
«No queremos que las mujeres y los niños del rural pongan en peligro su salid y su vida y tengan menos derechos que en las zonas urbanas», afirman.
Entre otras cuestiones, los funcionarios recuerdan que «ninguno de los hospitales comarcales gallegos» llegan al mínimo de 600 partos anuales, un tope con el que se aconseja «no abrir nuevas maternidades», pero «no el cierre» de las existentes.
Asimismo, aseguran que la «supuesta falta de destreza de los profesionales sanitarios para atender partos» se «solucionaría proporcionando formación a los profesionales o creando equipos itinerantes sin eliminar el servicio».