El Partido Socialista de Santiago de Compostela, junto a la Fundación Luis Tilve y la UGT, ha homenajeado este jueves al socialista y sindicalista Manuel Maroño, fusilado en 1936, para reivindicar su legado frente a quienes «quieren borrar la memoria, revisar la historia o relativizar la represión».
En el acto, el secretario xeral de los socialistas compostelanos y diputado autonómico, Aitor Bouza, ha recordado que Manuel Maroño, «referente del socialismo» en la ciudad, fue fusilado el 3 de diciembre de 1936 «por defender ideas que buscaban nada más y nada menos que la gente pudiese vivir en libertad, dignidad y que, sobre todo, la clase obrera pudiese tener derechos».
Aitor Bouza ha incidido en la necesidad de reivindicar el legado de Manuel Mariño en unos días en los que en el propio Parlamento de Galicia se debaten cuestiones propuestas por el PP para la «supuesta neutralidad ideológica». «No sabemos si esa neutralidad ideológica a la que se refiere el PP es acallar a los que sí tenemos ideología, a los que sí tenemos ideas y a los que sí pensamos que puede haber un mundo más justo», ha manifestado.
En este sentido, y preguntado por las palabras en las que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acusó al PSOE de «cargarse» el espíritu de la transición, Aitor Bouza ha sostenido que el PSOE estuvo siempre «del lado de la democracia» y de la «defensa de los derechos humanos». «Otros partidos tienen en su propio legado a un fundador que venía de donde venían», ha dicho para apelar a Rueda a «mirar su propia historia».
Además, Bouza ha llamado al PP a «apostar por que la convivencia sea efectiva» y dejar de «crispar» en la política como «está haciendo el PP, con un Núñez Feijóo desbocado y pactando con una ultraderecha que quiere acabar con estos principios» de pluralismo, diversidad y democracia para «volver a los tiempos del golpe de Estado y del franquismo más duro».
PLACA EN 2026
Los homenajes a Manuel Maroño continuarán en 2026, año en el que se cumple el 90 aniversario de su fusilamiento, con la colocación de una placa conmemorativa en el cementerio para que «todas las generaciones» que pasen por el cementerio de Boisaca recuerden a todas las personas que lucharon y que el golpe de Estado no quede «impune» en la memoria.
Nacido en Santiago de Compostela el 5 de julio de 1899, Manuel Maroño fue un referente del movimiento obrero compostelano. Llegó a ser presidente de la Federación Local de Sociedades Obreiras, una de las estructuras más importantes de la UGT en la ciudad. Además de su labor sindical, fue presidente de la Agrupación Socialista de Santiago.
El 3 de diciembre de 1936 fue fusilado en las proximidades del cementerio de Boisaca junto a otros compañeros. Un día después del 89 aniversario de su fusilamiento, el Partido Socialista de Santiago de Compostela, junto a la Fundación Luis Tilve y la UGT han leído un manifiesto reivindicando su ejemplo y han realizado una ofrenda floral ante el muro en homenaje a los fusilados del cementerio compostelano.

