Investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) han encontrado y exhumado en Luou, en Teo (A Coruña), cuatro cuerpos que ahora están bajo análisis para confirmar si pertenecen a miembros de la resistencia antifranquista asesinados en 1948.
La universidad compostelana ha informado de que esta iniciativa se enmarca en las acciones del Plan de Memoria Democrática, lideradas por el grupo multidisciplinar coordinado y dirigido por el grupo Histagra de la USC y el Cispac.
Durante dos semanas, los expertos han intentado localizar en la zona indicada en el estudio histórico los cuerpos en el cementerio de Luou. Inicialmente, la investigadora de Histagra, Lucía Santiago, ha explicado que se pensó que la tumba con los cuerpos de los miembros de la resistencia podría estar bajo el osario construido en 1951.
«Pero, tras retirar la capa superficial, se identificó un área negativa de aproximadamente dos por dos metros, que coincidió con la ubicación prevista tras la investigación documental», ha detallado.
En cualquier caso, los restos ahora trasladados al laboratorio Imelga, de la administración autonómica, están siendo analizados por el antropólogo forense Fernando Serrulla Rech.
La siguiente fase será el análisis genético, realizado por el equipo del Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro (Incifor-USC), con el que se espera «identificar a cada uno de los cuatro individuos y restablecer su identidad, origen e integridad».
PROCESO NO TERMINA CON LA IDENTIFICACIÓN
Asimismo, el equipo de Histagra incide en que el trabajo «no termina con la posible identificación de los restos. Por ello, dentro del Plan de Memoria Democrática gallega, también se prevén acciones para trasladar el conocimiento e iniciativas de memoria.
«El objetivo es transformar un espacio de violencia en un espacio de conocimiento y verdad, dando un nuevo significado a la tumba Luou como lugar de memoria democrática», explican.
Además, los expertos han señalado que la disposición de los cuerpos ha dado «indicios de un espacio de violencia». Por ejemplo, había armas en posiciones antinaturales, cuerpos superpuestos y una ausencia casi total de objetos personales.
«La forma en que fueron depositados, podría ser compatible con su lanzamiento a la fosa desde arriba», explica el director de la intervención arqueológica, Sergio Sánchez.

