El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha remarcado la importancia del puerto de Ferrol para toda la economía gallega y lo ha situado como una «referencia» y el más «avanzado de Europa» en lo relativo a la transición energética y la explotación de energías verdes.
Así lo ha hecho este jueves durante apertura de la ‘V Xornada Porto-Empresa O porto, comunidade enerxética’, donde estuvo acompañado por la conselleira do Mar, Marta Villaverde; el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela; y el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea.
El titular del Ejecutivo gallego destacó la recuperación de la comarca, al asegurar que Ferrol «vuelve a ser una tierra de esperanza después de muchos años de pasarlo mal», y que ahora está en una «senda, en un camino completamente diferente».
En este sentido, felicitó al alcalde por la inminente aprobación de los presupuestos municipales, un acto de «normalidad» que considera fundamental para que puedan darse «otros pasos más grandes».
Sobre el puerto de Ferrol, lo calificó como un «elemento tractor» de Ferrolterra y como un «magnífico ejemplo» de lo que Galicia aspira a conseguir en materia energética.
En este contexto, destacó la instalación de la mayor planta fotovoltaica en un puerto europeo en este recinto y la apuesta por biocombustibles e hidrógeno, así como la localización en el entorno de varios proyectos industriales estratégicos declarados por la Xunta.
INFRAESTRUCTURAS Y REDES ELÉCTRICAS
El presidente gallego, tras reconocer y agradecer el reciente compromiso de inversión para modernizar las cinco fragatas F-100 en Navantia Ferrol, Rueda recordó la lista de «cosas que están sin hacer» por parte del Gobierno central.
Así, señaló que España, y por ende Galicia, sufre un «grave problema de acceso a redes», tanto en potencia como en evacuación y distribución, lo que impide a la industria fijarse en el territorio. «Es un problema de país que no se está tomando suficientemente en serio», sentenció.
Asimismo, insistió en la necesidad de cumplir con los plazos de las infraestructuras ferroviarias. Por ello, Rueda reclamó que no se priorice el Corredor Mediterráneo a costa del Corredor Atlántico, para el cual, lamentó, «no hay ningún plan director serio». También exigió un tren a Ferrol que sea «del siglo XXI, y no de un siglo XIX o primera mitad del XX».
Rueda concluyó animando al tejido empresarial presente que se sume a este «objetivo común», que trasciende lo político, para «unir objetivos e intereses y alcanzar el éxito».

