El Consello da Cultura Galega (CCG) ha celebrado este lunes la jornada «Expansión y homogeneización del espacio forestal: ¿receta para un desastre?», donde expertos han sugerido cambios en el modelo de gestión forestal en Galicia a raíz de los incendios y la ampliación de la moratoria de plantación de eucalipto hasta 2030.
El encuentro, coordinado por el ingeniero de montes y profesor de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Eduardo Corbelle, ha reunido especialistas que coinciden en la necesidad de una «mayor ordenación y planificación del territorio».
Algunas propuestas expuestas en la jornada van en el sentido de implementar aldeas modelo, polígonos agroforestales y recuperación de zonas agrarias abandonadas.
PROPUESTAS
A su vez, el biólogo Adrián Regos, de la Misión Biolóxica de Galicia (CSIC), ha presentado un análisis sobre la Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés, en el que analiza la evolución del paisaje y de la biodiversidad tras décadas de abandono rural y repetidos incendios.
Por ello, Regos ha defendido la necesidad de crear mosaicos agroforestales que «combinen zonas agrícolas, pastos y masas forestales autóctonas».
Desde una perspectiva europea, el catedrático Urbano Fra Paleo, asesor de la Oficina de la Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y miembro del grupo E-STAG, ha presentado el informe de las Academias Europeas de Ciencias sobre incendios y resiliencia del paisaje.
En el documento consta la propuesta de un cambio de paradigma en las políticas forestales, apostando por «pasar de la cultura de la extinción a la cultura de la prevención».
CATÁLOGO DE SUELOS
Finalmente, la profesora Inés Santé Riveira, de la USC, ha recordado en su intervención el informe de la comisión parlamentaria sobre la ola de incendios de 2017 y recomendaciones acogidas en la Lei de Recuperación da Terra Agraria de Galicia.
En esta línea, Riveira ha insistido en la «puesta en marcha efectiva» del ‘Catálogo de Solos Agropecuarios e Forestais’ y el impulso de herramientas como los polígonos agroforestales, las aldeas modelo y las actuaciones de gestión conjunta.
Según la experta, estas medidas se mostraron eficaces para movilizar tierras abandonadas, recuperar la producción agraria y reducir el riesgo de incendios.