La Guardia Civil detuvo a un hombre, de 51 años y vecino de Vilanova de Arousa (Pontevedra), que transportaba cinco kilos de cocaína y otros tantos de hachís en una ‘caleta’ artesanal en su vehículo cuando circulaba por la A-8, a su paso por la localidad lucense de Ribadeo.
Según ha informado el Instituto Armado, los hechos se produjeron el día 2 y ante la rapidez de la sustancia en reaccionar a los reactivos y la disposición de la misma, los agentes sospecharon de la posibilidad de que se tratase de tráfico internacional de estupefacientes.
Por ello, registraron el domicilio del detenido y los investigadores percibieron que la vivienda, a pesar de no tener enseres de valor, estaba permanentemente vigilada por un circuito de cámaras de fabricación casera.
Los agentes localizaron en la vivienda una estancia que constituía un taller de adulteración, corte y envasado de sustancias estupefacientes. En la habitación se encontraba un armario que albergaba gran cantidades de estupefacientes.
De esta forma, hallaron hachís, cocaína y heroína en diferentes presentaciones, preparadas para su distribución. En total intervinieron: 4,9 kilogramos de cocaína; 4,2 kilogramos de heroína; 9,9 kilos de hachís en tabletas individuales; sustancias de corte; dos teléfonos satelitales; y una maquina de contar dinero.