La Asociación Provincial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco); la de Empresarios de Hostelería y Coruna Cruise Terminal han formalizado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) un recurso contencioso administrativo contra la tasa turística implantada en la ciudad herculina desde el 29 de septiembre.
El recurso, informan, lleva aparejada una petición de suspensión cautelar «para que la tasa se deje de aplicar hasta que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia se pronuncie sobre su legalidad».
El recurso y la medida cautelar están, sostienen, «avalados por un informe de la Universidade de Santiago de Compostela». Los recurrentes alegan que la ordenanza «no cumple los requisitos legales de la Ley 5/2024 y que la medida está injustificada e incorrectamente fundamentada».
«Los expertos destacan que A Coruña no sufre saturación turística y que el turismo ya genera un saldo fiscal positivo para el municipio», indican en base a los argumentos avanzados ya antes de la implantación de la tasa turística.
Además, Hospeco alerta de que el recargo por persona y pernocta, «puede dañar la imagen de la ciudad, afectar negativamente a los pequeños establecimientos y desviar tráficos de cruceros a otros puertos».
MOTIVOS
Sobre el documento que aportan, elaborado por los profesores Miguel Ángel Vázquez Taín, presidente del Consejo General de Economistas de España, y María Bastida, señala que el consistorio basó su propuesta «en datos inflados e indicadores erróneos».
«Se habla de una población flotante de 30.000 personas al día cuando, según datos oficiales del INE, en 2024 hubo una media de 2.600 pernoctaciones diarias, apenas un 1% de la población de la ciudad».
Además, subraya que A Coruña «no está saturada turísticamente, ya que las plazas hoteleras llevan dos décadas estancadas, la ocupación media es baja y muy estacional, y los ingresos por habitación están muy por debajo de otras ciudades comparables»
El informe argumenta «graves carencias en el análisis económico-financiero: no se cuantifican costes adicionales ni cargas administrativas para los hoteles, no se evalúan los impactos reales ni se estudian alternativas, a pesar de que la ley obliga a hacerlo».
«Una tasa injustificada y que no resuelve ningún problema», señalan los recurrentes.
En concreto, Hospeco insiste en que la ordenanza «ni resuelve un problema real, porque no existe, ni cumple con la normativa vigente: la tasa turística no está justificada con datos, penaliza a un sector estratégico que ya contribuye positivamente a las arcas municipales y transmite una imagen errónea de masificación que no se corresponde con la realidad de A Coruña».