La Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia ha dado por estabilizado esta mañana el incendio en Barreiros que afectó principalmente a la parroquia de Xusto de Cabarcos, en Vilamar, y que se extendió a Celeiro de Mariñaos después de iniciarse pasadas las 16.00 horas de la tarde de este domingo.
Según las estimaciones provisionales, el fuego arrasó un total de 80 hectáreas y obligó a cortar en algún momento la circulación de la A-8 y de la N-634, que fueron abiertas poco después, aunque se recomienda precaución por la presencia de los equipos de emergencia en las vías.
Asimismo, hubo que desalojar a varios vecinos, que no llegaron a la decena, por la proximidad de las llamas, aunque estas no alcanzaron las casas, por lo que no hubo que lamentar pérdidas de construcciones ni más heridos depués de los cinco brigadistas que fueron evacuados al Chuac en estado grave con quemaduras de segundo grado.
La alcaldesa de Barreiros, Ana Ermida, explicó que las personas evacuadas durante la tarde «por precaución» volvieron a dormir la mayoría a las viviendas. Además, durante la noche las brigadas continuaron trabajando de forma continuada abriendo zanjas para evitar la progresión del fuego, que se extendió con rapidez entre los numerosos eucaliptos de la zona «hasta que la llegada de la lluvia ayudó a estabilizar la situación».
Para su extinción se movilizaron 32 brigadas, 24 agentes y 4 técnicos en cuanto a efectivos, además de 28 motobombas, cuatro palas, 2 unidades técnicas de apoyo, 7 helicópteros y 3 aviones.
Desde el Ayuntamiento de Barreiros manifestaron su agradecimiento «a la inmensa labor de los brigadistas, personal de extinción y demás efectivos que trabajan a destajo para controlar las llamas y por supuesto, desearles una pronta recuperación a los 5 birgadistas de la unidad helitransportada de Castromaior que ayer resultaron gravemente heridos».