La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) va a solicitar a la Sala Tercera del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que impida el cambio de usos de terrenos afectados por la ola de incendios forestales en los que esté planteada la construcción de un parque eólico; en concreto, en aquellos donde existan proyectos ya impugnados por la organización ecologista.
En este sentido, Adega se ampara en la aplicación del artigo 59 de la Lei 7/2012, de 28 de xuño, de montes de Galicia, que dispone que en terrenos afectados por incendios forestales no se podrá producir un cambio de uso en 30 años.
De esta forma, en base a estimaciones de la organización, del conjunto de proyectos eólicos cuyas autorizaciones fueron recurridas ante el TSXG, cuatro (Neboada, Orballeira, Rodicio II y Xeada) pretenden integrarse de forma casi completa en áreas quemadas.
Para llegar a esta conclusión, Adega ha cruzado datos de la superficie quemada del European Forest Fire Information System (EFFIS) –solicitados por la asociación– con información ya tratada previamente sobre las áreas de los parques. Así, otros dos proyectos incluyen en su poligonal superficies afectadas por el fuego y, de los restantes, tienen su poligonal a menos de dos kilómetros de las áreas quemadas.
La asociación justifica la invocación de la prohibición de cambio de uso por la «necesidad de regenerar el monte quemado» y «aminorar, en la medida de lo posible, el riesgo de erosión vinculado a los incendios forestales».
«Frente a esta amenaza, las obras necesarias para construir y operar un parque eólico en un territorio quemado o en sus cercanías pueden contribuir a agravar los fenómenos erosivos y los arrastres, lo que haría más difícil a recuperación hidrológico-forestal de las zonas quemadas», expone Adega en un comunicado.
La posible reducción de la calidad del hábitat de especies y de la disponibilidad de recursos son otros de los motivos que han llevado a la asociación a cursar tal solicitud al TSXG.