El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, ha dado la bienvenida este martes a los representantes de la diáspora reunidos en el XII Consello de Comunidades Galega, a los que ha pedido que ejerzan de «embajadores» del próximo Año Santo y ante quienes ha apelado a buscar «fórmulas de agrupamiento» que garanticen la supervivencia de las entidades gallegas esparcidas por el mundo.
«Todos vosotros y a quienes representáis –más de medio millón de gallegos residentes fuera de España, así como a los más de 330.000 que residen en otras comunidades– sois la mejor imagen y la más universal de nuestro pueblo», ha proclamado el dirigente autonómico, quien, al igual que hizo el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la inauguración de la mañana, ha hecho especial hincapié en el retorno.
«Hoy a Galicia vienen, no se van», ha subrayado Miranda, quien ha insistido en que, igual que el siglo XX «fue el siglo de la emigración», este será «el siglo del retorno». En este escenario, ha repasado el contenido de la ‘Estratexia Retorna’ y sus objetivos –ya detallados por Feijóo– encaminados a «atraer talento» y contribuir a afrontar el reto demográfico.
Además, desde el último Consello celebrado hace tres años en La Habana, ha defendido que Emigración dedicó «más del 60 por ciento de su presupuesto» a políticas sociales, cubriendo «las necesidades básicas de muchísimos paisanos, especialmente de quienes residen en países que atraviesan situaciones de inestabilidad política y social, como puede ser Venezuela».
«Bastan un par de pinceladas para comprender la magnitud de la emergencia que vive esta nación, y que algunos se empeñan en negar: solo en 2018 destinamos más de 2,2 millones de euros a los gallegos de allí; y en ese mismo año más de 3.000 familias gallegas recibieron algún tipo de prestación social de la Secretaría Xeral, con la previsión de que la cifra aumente hasta las 4.000 familias en este 2019», ha subrayado.
Todo ello, antes de incidir en que estas cifras son solo «una pequeña muestra de gratitud» con la que la Xunta no aspira a «compensar la tremenda injusticia que está sufriendo el pueblo venezolano», pero sí que sirven, ha añadido, para «mostrar al mundo la tremenda solidaridad de los gallegos».