El Ayuntamiento de Culleredo (A Coruña) ha acogido la entrega a sus familias de los restos de José Galán Núñez y Manuel Ramiro Souto, miembros de la guerrilla antifranquista asesinados el 22 de junio de 1952 en la parroquia de Visantoña, en Mesía (A Coruña).
La exhumación fue realizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en agosto de 2024. «Esta gente se atrevió a nombrar la palabra libertad cuando te podía costar la vida», ha recalcado su presidente, Emilio Silva, tras lamentar que «a las víctimas de la dictadura todavía se las trata como si fueran en un vagón detrás del tren».
Al acto, han asistido los alcaldes de los municipios coruñeses de Culleredo, José Ramón Rioboo, y de Mesía, Mariano Iglesias, así como las familias de los represaliados, representantes municipales, de entidades, vecinos y vecinas.
Para Rioboo ha sido «un día de emoción honda y justicia histórica» ya que «73 años después, estos vecinos regresan a su casa». «Que sirva para que nunca más se persiga a nadie por defender sus ideas», ha aseverado.
En la misma línea, Iglesias ha insistido en la «obligación» de las instituciones de «que no se olviden cosas que sucedieron y nunca debieron haber sucedido».
SEPULTURA
Posteriormente, los restos de las víctimas han sido trasladados al cementerio de Almeiras (Culleredo) para recibir sepultura. A sus familiares se le hizo entrega de los mismos en cajas cubiertas con sendas banderas de Galicia y una rosa roja, con la actuación de un grupo de música tradicional de fondo. Asimismo, se exhibieron botas encontradas en la fosa común en la que habían sido enterrados.
«Hoy termina un capítulo de nuestra historia familiar que necesitaba un cierre», ha señalado un sobrino de José Galán, Alberto Gómez, visiblemente emocionado y para incidir en que su tío fue «asesinado por defender la libertad y la igualdad social».
Por su parte, la prima de Manuel Ramiro, Teresa Ramiro, ha destacado la «historia de lucha y valentía» de su pariente. «No debemos permitir que sus memorias mueran con ellos», ha advertido.
REPRESALIADOS
José Galán vivía en A Regueira, en Alvedro (Culleredo), junto a su familia. A principios de los años cuarenta, en plena Dictadura, desertó del servicio militar en Lugo y tuvo que huir al monte. Durante su estancia en la guerrilla estuvo integrado en varios destacamentos y participó en diferentes actuaciones en los años 1948 y 1949.
Por su parte, Manuel Ramiro Souto nació en Almeiras, en Culleredo, en 1925. Se echó al monte con sus tíos, que eran enlaces de la guerrilla y temían que hubieran sido delatados. Participó en ofensivas de la guerrilla, como la que se produjo tras la caída de José Gómez Gayoso, secretario de organización del Partido Comunista, y Antonio Seoane, jefe del Ejército Guerrillero de Galicia.
En los últimos tiempos de estancia en el monte de ambos, estuvieron integrados junto a Juan Couto Sanjurjo en el destacamento ‘Manuel Ponte’. Los tres fueron cercados por la Guardia Civil en Visantoña el 22 de junio de 1952, siendo asesinados Galán y Souto. Sanjurjo se rindió y, un año después, fue sometido a un juicio en que la inicial pena de muerte se conmutó por 30 años de prisión.