El Consorcio Aeronáutico de Galicia (CAG) estudia la posibilidad optar a participar en el proyecto FCAS, para el diseño y construcción del nuevo avión de combate europeo, que sustituirá al ‘eurofighter’ y que, en el caso de España, estará coordinado por Indra.
Así lo ha trasladado el presidente del Consorcio, Enrique Mallón, quien ha reconocido que «la competencia va a ser feroz», en referencia a industrias del sector asentadas en Andalucía, Madrid o Euskadi, que «llevan la delantera» a las empresas gallegas.
Mallón ha señalado que el Consorcio está en proceso de contactar con las tres principales empresas que participan en el proyecto FCAS, con el fin de que Galicia y la aeronáutica gallega tengan «una presencia relevante» en ese proyecto.
A ese respecto, el presidente del CAG ha subrayado que el sector tiene «cada vez más músculo» en Galicia y ha recordado que las empresas gallegas que trabajan en aeronáutica lograron facturar en 2018 unos 130 millones de euros, una cifra que será incluso superior en 2019. Además, esta industria da trabajo a más de 1.200 personas en la comunidad.
«Este es un reto estratégico», ha constatado Enrique Mallón, quien ha avanzado que las empresas gallegas se presentarán para optar a participar en la construcción del nuevo avión de combate europeo «como un consorcio».
Finalmente, el responsable del CAG ha hecho hincapié en otro de los retos futuros a los que se enfrentará el sector aeronáutico, y que es «la aviación protectora del medio ambiente». «Cada vez se buscan aeronaves menos contaminantes, y ahí también hay un abanico de oportunidades», ha indicado.