Los incendios forestales más significativos registrados en los que va de verano y de los que ha informado la Consellería do Medio Rural por distintos canales suman ya unas 2.000 hectáreas calcinadas. De ellas, más de 1.000 las aportan los fuegos registrados en las últimas jornadas en Vilardevós (Ourense) y en Ponteceso (A Coruña).
El de mayor entidad, en lo que respecta a superficie afectada por las llamas, es el de Vilardevós, en el que han ardido unas 570 hectáreas. Este fuego, declarado el sábado en el municipio ourensano, se dio por estabilizado este domingo a las 22.38 horas. Además, desde las 22.15 horas se desactivó la Situación 2 decretada por su proximidad a núcleos de población.
En paralelo, durante el fin de semana se declararon varios fuegos en la localidad coruñesa de Ponteceso. Los más significativos fueran los de Cospindo, Graña y Brantuas, que suman unas 470 hectáreas afectadas, de acuerdo con las últimas estimaciones. Los tres permanecen también estabilizados.
Sigue en la misma situación el registrado en Rebordechau, en Vilar de Barrio (Ourense, tras quemar 20 hectáreas.
Asimismo, la Consellería do Medio Rural informó de que este domingo se dio por extinguido el incendio forestal que comenzó el miércoles en la localidad pontevedresa de A Cañiza. Calcinó 295 hectáreas, de las cuales 220 corresponden a monte arbolado y 75 a raso.
OTROS INCENDIOS
Pero en Galicia se han registrado otros fuegos, algunos significativos por superficie quemada y otros por afectar a terrenos de especial valor. Por ejemplo, también este fin de semana, la Xunta informaba de la extinción de un incendio forestal en la localidad coruñesa de Ribeira, parroquia de Olveira, que afectó 0,01 hectáreas dentro del Parque Natural de las Dunas de Corrubedo.
Y en los últimos días se han registrado otros fuegos, en Porto do Son (28,3 hectáreas quemadas), Carballeda de Avia (22,59 hectáreas quemadas), Arbo (10,21 hectáreas afectadas), o Carballedo (16 hectáreas quemadas). En Arbo hubo alerta por proximidad a las viviendas, como en Salvaterra de Miño (Pesqueiras), que quedó extinguido tras arrasar 47 hectáreas.
Pero a lo largo de julio hubo otros fuegos que quemaron 27 hectáreas en Tomiño; 80,89 hectáreas en Meaño; 97,27 hectáreas en Cualedro; 83 hectáreas en Lalín; 53,07 hectáreas en Chandrexa de Queixa; 45 hectáreas en Carballeda de Valdeorras; 37,98 en Boiro; 37 hectáreas en Lousame, y 38,64 en A Mezquita.