La Xunta, las organizaciones agrarias gallegas y cooperativas se unen en un frente común contra la «desaparición» y «desmantelamiento» de la Política Agrícola Común (PAC) para el próximo periodo 2028-2034.
Entre otras medidas, crearán un grupo de trabajo conjunto a partir de septiembre para «defender al sector rural», además de la convocatoria del Consello Agrario a la vuelta del verano. Igualmente, la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, ha urgido al Ministerio de Agricultura la convocatoria de la Conferencia Sectorial para abordar la nueva PAC, cuestión que han demandado nueve comunidades.
En rueda de prensa conjunta en el edificio administrativo de la Xunta, en Santiago, la conselleira ha señalado que la intención de este encuentro es «estar juntos y unidos» para defender un mayor presupuesto para la futura PAC, «que es tan importante para Galicia».
Y es que asegura que le «preocupa» el recorte de 80 millones al año en fondos para el rural gallego que supone la futura Política Agrícola Común, además de la «desaparición» del segundo pilar, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
La pasada semana, la Xunta presentó un informe que cifra en 480 millones de euros el recorte que supondrá para Galicia la PAC 2028-2034, lo que se traduce en unos 80 millones al año.
Además, Gómez denuncia un «centralismo» en la propuesta de recorte del 20% de fondos que supondrán ir a otros ámbitos que «no son el agro gallego», por lo que reclama mantener la «autonomía». «Con menos financiación no se pueden hacer las mismas cosas», deja claro.
Compromete que van a «dar la batalla en Europa», ya que Galicia «está en contra» de los recortes en política agrícola anunciados por la presidenta de la Comisión Europea, la popular Ursula von der Leyen. Pide una «financiación justa» que pase, cuanto menos, por mantener el nivel de fondos actual y los dos pilares existentes.
POSTURA DE ORGANIZACIONES AGRARIAS
Por su parte, el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, ha alertado de la «desaparición» de la PAC «tal y como la entendemos», que «desmantela la piedra angular» de sus dos pilares y la ejecución territorializada.
Al respecto, subraya que este recorte es una «propuesta política» de la Comisión Europea que se va a debatir durante los dos próximos años, lo que necesitará el voto afirmativo de la mayoría compuesta por el Partido Popular y el Partido Socialista, además de su aprobación en el Consejo Europeo, compuesto por los 27 presidentes del Gobierno, entre los que hay 16 del Partido Popular y cuatro del Partido Socialista.
Por este motivo, García asegura que si el Partido Popular y el Partido Socialista «son coherentes» con lo que defienden en España, dice «no tener ninguna duda» de que «esta propuesta decaerá». Y es que deja claro que debe haber una «complicidad política» para que salga adelante, de modo que apela a que el Estado español líder una mayoría en Europa que rechace «de forma frontal» esta financiación.
El líder de UU.AA. deja claro que no se puede «hacer más Europa con menos presupuesto», además de suponer una centralización «creando competencia desleal». No obstante, apunta a que hay dos aspectos que le parecen positivos: que no puedan percibir ayudas los productores jubilados, solo activos; así como que haya una degresividad de ayudas –de modo a medida que el tamaño de la explotación aumenta, la cantidad de ayuda directa por hectárea disminuye–.
Mientras, Brais Álvarez, miembro de la Executiva Nacional del Sindicato Labrego Galego (SLG), valora la «importancia» de esta reunión como un «primer paso» para que «Galicia pueda tener voz» en el ámbito europeo, que es «donde se está librando la batalla», puesto que el futuro de «miles de granjas» están «en entredicho».
Álvarez considera «positivo» que vaya a haber «una voluntad real trabajo conjunto», además de impulsar las «especificidades» del norte peninsular en la PAC.
Asimismo, el presidente de la Asociación Agraria de Galicia (Asaga), Francisco Bello, llama a luchar entre «todos» en un «frente común» que ve extensible a la cornisa cantábrica, por lo que propone buscar «más aliados». Advierte de que estos recortes van a repercutir en «un incremento de precios», por lo que requiere conseguir la «complicidad de toda la sociedad».