Alcaldes y concejales del Partido Popular de los 67 ayuntamientos lucenses se han concentrado este viernes ante el Pazo de San Marcos para manifestar su «disconformidad» con el Gobierno provincial que encabeza el socialista José Tomé. De este modo, la presidente del PP de la provincia, Elena Candia, y el portavoz del Grupo Provincial del PP en la Diputación, Antonio Ameijide, se han puesto al frente de esta protesta reclamando un reparto y un gobierno «igual para todos».
Los dos dirigentes han explicado que en los primeros seis meses del 2025 fueron aprobados 20 convenios en junta de gobierno que superaban los 3,5 millones de euros. Y, según ha puntualizado, «aún falta la recta final que es cuando el reparto experimenta un crecimiento hasta llegar incluso, como en 2023, hasta los 15 millones de euros, repartidos mayoritariamente entre ayuntamientos gobernados por el PSOE y por el BNG».
En este sentido, Ameijide ha detallado que, en lo que va de año, se han dirigido «más de tres millones de euros en 13 convenios con ayuntamientos gobernados por el PSOE, 205.000 euros en cinco convenios con ayuntamientos gobernados por el BNG, 235.000 euros en dos convenios con ayuntamientos con gobiernos independientes y 0 euros con gobiernos del PP».
En este contexto, los populares han hecho coincidir esta protesta con la celebración de la junta de gobierno de la institución provincial, ya que «se siguen utilizando estas reuniones para cerrar convenios que benefician únicamente a ayuntamientos gobernados por alcaldes socialistas», según han denunciado.
Sin embargo, han señalado que «no todos» los alcaldes socialistas se ven beneficiados actualmente, «solo aquellos que apoyan a Tomé, ya que se está reflejando en estas decisiones la división interna que hay en el seno del PSOE».
«No aceptamos que los recursos de esta institución se destinen a unos pocos, tienen que ser para todos los municipios y para todos los habitantes», ha reivindicado Candia, quien también ha recordado que hace unos días tres diputados socialistas faltaron al último Pleno.
De este modo, Ameijide ha señalado que «Tomé no se entiende con nadie, solo con los que compra cada viernes a puerta cerrada con el talonario de todos los lucenses; pero la Diputación de Lugo no está para comprar amigos, ni para pagar el sillón de Tomé o unas semanas de oxígeno para el PSOE con los fondos de todos los lucenses; sino para trabajar por la provincia y por los vecinos y vecinas».
Además, ha acusado al presidente provincial de ser «un ejemplo de prepotencia, desigualdad y deslealtad con la provincia e incluso con parte de sus compañeros socialistas». Por su parte, Candia ha lamentado que «las reyertas internas del PSOE continúan condicionando no solo la gobernabilidad, sino lo que es más preocupante, el reparto de recursos que debería ser para todos los lucenses».
«No estamos en contra de que la Diputación invierta en los ayuntamientos de la provincia, de lo que estamos en contra es de que el gobierno de Tomé pague las ocurrencias de algunos alcaldes, los sobresueldos de otros, o gastos corrientes de algunos Ayuntamientos con el dinero de todos los lucenses; mientras que los gobernados por el PP ni siquiera pueden emplear con cierta flexibilidad los fondos del Plan Diputación», ha concluido Ameijide.