Los grupos parlamentarios del PPdeG y del PSdeG han rechazado el concierto económico propuesto por el BNG, que ha lamentado que «una vez más» el bipartidismo «repita la milonga de que Galicia es pobre y vive de la solidaridad del Estado».
Así lo ha reprochado la portavoz de los nacionalistas, Ana Pontón, en la defensa de la proposición de ley que ha llevado el Bloque al pleno del Parlamento este martes.
Para la líder del BNG, populares y socialistas son «como dos gotas de agua» cuando se trata «realmente de defender los intereses de este país», ya que, en su opinión, «ponen su ideología centralista por delante de los intereses de los gallegos».
Asimismo, Pontón ha defendido que se debe «adaptar la política fiscal a la realidad del país» para poder «apostar por una Galicia más fuerte, con más ambición y más capacidad».
En esta línea, ha criticado el actual modelo, «injusto y discriminatorio» y ha pedido «pasar página del modelo centralista» para lograr unos recursos con los que «construir una Galicia mejor».
Así, ha vuelto a recordar los informes que señalan que con el actual modelo Galicia «pierde miles de millones de euros». Por eso, ha censurado que, «frente a la mentira de la solidaridad de Madrid», la realidad es que «el Estado hace caja con Galicia».
«Contar con un concierto económico permitiría mejorar nuestro Estado de bienestar, poner fin al centralismo financiero, que está basado en una incoherencia a la que siempre vamos a poner nombre. Es absurdo que Galicia tenga las competencias de servicios públicos esenciales, pero es el Estado quien recauda y después es quien decide cuánto nos toca», ha apuntado antes de concretar que la Administración central «se queda con más de 5.000 millones de euros anuales» entre lo que aporta la Comunidad gallega y lo que recibe.
Por otro lado, Ana Pontón ha insistido en que el concierto económico ya está implantado en Euskadi y Navarra, donde «llevan décadas y nadie lo cuestiona» y allí «las fuerzas centralistas lo defienden».
«Quieren dejarnos una Galicia bonsái; nosotros no queremos una Galicia bonsái, queremos una Galicia en grande y que actúa en grande», ha reivindicado la portavoz del BNG, que ha reiterado que Galicia «no pide más que nadie», sino lo que «corresponde y es justo». «Tener la llave de nuestro dinero para decidir lo que es nuestro», ha resumido.
UN MODELO «INSOLIDARIO»
Por el contrario, la parlamentaria del PSdeG Patricia Iglesias ha defendido el ‘no’ de los socialistas a la propuesta del BNG al considerar que se trata de un modelo «excluyente e insolidario» porque, a su juicio, «rompe la solidaridad entre territorios».
Tal y como ha explicado Iglesias, el actual modelo permite que Galicia «tenga mejor capacidad de gasto» a través de los «mecanismos de cooperación» que, ha añadido, «no existirían con el concierto». En esta línea, ha asegurado que «no hay un solo estudio solvente que apoye el modelo económico del concierto en Galicia» porque «es nefasto».
Por todo ello, ha censurado que el modelo propuesto por el BNG implicaría que Galicia «perdiera 2.000 millones de euros». «Mientras el BNG propone un modelo de riesgo e incerteza, el Gobierno de España apuesta por la singularidad de nuestro sistema común en un Estado plurinacional», ha manifestado.
En todo caso, ha destacado que el PSdeG también quiere «más autonomía fiscal» y, en este sentido, ha afirmado que el Gobierno gallego «no está siendo responsable». Así, ha instado a la Xunta a reforzar la Atriga y a lograr más competencias para gestionar los tributos «con más eficiencia y eficacia».
«Galicia no necesita aislarse ni privilegiarse, necesita justicia, solidaridad e igualdad de oportunidades, porque quien propone un concierto económico para Galicia sabe bien que esa llave no tiene más dinero», ha aseverado.
«UNA RUINA PARA GALICIA»
También ha rechazado la iniciativa el PPdeG, ya que, en palabras del portavoz, Alberto Pazos Couñago, la propuesta del Bloque «sería una ruina para Galicia» y significaría «sacrificar el bienestar de los gallegos para alcanzar el paraíso nacionalista de una Galicia independiente».
Frente a ello, ha sostenido que la mayoría parlamentaria del PPdeG «protegerá a los gallegos» ante un «fanatismo que empobrecería Galicia irremediablemente».
Del mismo modo, Pazos Couñago ha recordado que la Xunta y el Grupo Popular «llevan tiempo reivindicando un nuevo sistema de financiamiento autonómico más justo y más equilibrado». Una propuesta, ha añadido, basada en los principios de «solidaridad y de igualdad entre los españoles».
Además, ha reprochado que el BNG «está demoliendo la fachada de la moderación» construida, ha añadido, «por la señora Pontón para convencer a los gallegos de que no había lobo cuando concurrían a las urnas». «Pero cuando las urnas los trasquilaron, ahí seguía la UPG y el lobo soberanista», ha relatado.
En esta línea, ha ironizado con que «ya nada queda del liderazgo ‘chachi'» de Pontón y del BNG «acogedor en el que cabía cualquiera». «O mentía entonces o miente hoy; o tal vez, miente siempre», ha lamentado.
EUSKADI Y NAVARRA
En su turno de réplica, Pontón ha reprochado a PP y PSOE que se «empeñen» en decir que «es malo» que Galicia decida sobre su dinero. También ha mostrado su «asombro» con que ambas formaciones pongan «tantas ganas en defender que Galicia no puede tener capacidad para gobernar sus recursos», mientras que las mismas fuerzas políticas en Euskadi «defienden el concierto económico».
«En Euskadi les va fatal, están arruinados…», ha ironizado la portavoz nacionalista, que ha insistido en que allí «ni el PP ni el PSOE dicen que es insolidario y peligroso», sino que «dicen que es una herramienta para mejorar el bienestar».
«Lo único que proponen es seguir con retoques para que nos tengamos que confirmar con las migajas en lugar de tener ambición de país», ha vuelto a lamentar.
REPROCHES ENTRE PP Y PSDEG
Además, durante el debate, la diputada del PSdeG Patricia Iglesias ha aprovechado su intervención para reivindicar que «la respuesta frente a la corrupción» de populares y socialistas «marca la diferencia». Frente a un PSOE que «asume, colabora y da la cara», ha situado a un PP que «esconde, acusa anónimamente y huye», en referencia al archivo esta semana de la última pieza de la ‘Operación Pulpo’.
«Quien necesita del anonimato para acusar, teme que la verdad le dé la en la cara», ha aseverado Iglesias.
A continuación, en su intervención, Pazos Couñago ha defendido que sí que existen «grandes diferencias» entre PP y PSOE en la lucha contra la corrupción: «El PP cuando tiene conocimiento de una denuncia la pone en conocimiento de la justicia, el PSOE la tapa, insulta a los jueces, los acusa de lawfare, descalifica a los medios de comunicación y concede indultos y amnistías a los corruptos en contra de lo prometido antes de votar».