El Sindicato de Traballadoras e Traballadores do Ensino da Galiza (STEG) anuncia que presentará un recurso contra las instrucciones de la Xunta para el próximo curso escolar 2025/26, que incluye el polémico párrafo para garantizar la «neutralidad ideológica» en los centros educativos.
STEG es la primera organización que confirma la presentación de un recurso contra este documento, que salió publicado el pasado viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), por considerar que tiene «un fin puramente intimidatorio» y que es «una tergiversación» de la Ley Orgánica de Derecho a la Educación de 1985, que ya recoge esa «neutralidad ideológica».
En concreto, las instrucciones para el curso 2025/26 incluyen un párrafo conforme al cual todas las actividades complementarias a la programación anual deben ser aprobadas por la dirección y ser informadas tanto al consejo escolar como a inspección.
«Esta cuestión, pese a no suponer ninguna novedad respecto a lo que ya venía siendo una práctica habitual en los centros educativos, introduce un énfasis innecesario en el control a la actividad de los equipos docentes, al tiempo que genera inseguridad jurídica en el profesorado», recalca STEG.
Precisamente, un manifiesto impulsado por este sindicato contra estas instrucciones lleva recogidas alrededor de 500 firmas de particulares y adheridas «numerosas entidades de la sociedad civil».
Este manifiesto está dirigido no solo contra el documento, sino también por las declaraciones con las que el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, lo justificó a través de un símil: «Puedo pensar que a mí me gustan las patatas fritas pero a ti las cocidas. Pues, oye, vamos a no imponer ni unas ni otras y a no presuponer que todos tenemos que comer patatras fritas o patatas cocidas».
STEG cree que esto es una «preocupante banalización de la actual crisis humanitaria» que vive Palestina.