El pleno de Santiago ha aprobado una proposición –con el voto en contra del PP– para solicitar la protección pública de Sargadelos. La iniciativa la impulsó la concejala Mercedes Rosón –expulsada del PSOE junto a otros tres compañeros–, quien abogaba por la «expropiación forzosa» de la empresa, si bien ha dicho «conformarse» con la «protección pública» que planteó el BNG a través de su edila Miriam Fernández Louzao.
En su turno, Rosón ha repasado la historia y valores de Sargadelos para asegurar que «justificaría su expropiación», con el objetivo de «garantizar su continuidad» y «proteger sus instalaciones».
En las últimas semanas, el administrador único de la compañía, Segismundo García, ha protagonizado un pulso a la Inspección de Trabajo después de que esta le abriese un expediente laboral por deficiencias relacionadas con la seguridad en la factoría de Cervo (Lugo).
«Si no se expropia, protejámosla», ha señalado Mercedes Rosón, asumiendo «falta de voluntad política» para dar pasos en el primer sentido. Así, se ha referido a la indicación geográfica protegida para productos artesanales e industriales y ha llamado a mandar un mensaje con «voz unísona» desde Santiago, «ciudad cuna» de Isaac Díaz Pardo.
Por parte del Bloque, Miriam Fernández Louzao ha asegurado estar «de acuerdo con el sentido» de la propuesta, si bien ha planteado cambiar la idea de «valorar la expropiación forzosa» por «valorar la protección», en aras de llegar a la «fórmula más adecuada», entre otras cuestiones, en términos jurídicos.
En este sentido, Fernández Louzao ha avisado de que la declaración de bien de interés cultural (BIC) «no puede quedar en papel mojado» y ha considerado que «la Xunta debe capitanear» este asunto y que esa calificación sea «efectiva».
«HIPÓCRITA Y LIBERTICIDA»
En su intervención, el popular Evaristo Ben ha tildado de «hipócrita, institucionalmente insensata y liberticida» la proposición, motivo por el que su grupo ha votado en contra –sí contó con el respaldo de Compostela Aberta–.
A juicio de este edil, forma parte de un «paripé izquierdista» ya que «no traslada la responsabilidad del disparate» al Gobierno central. Además, ve «dudosa legalidad» en lo que pide y recuerda que «la situación ha vuelto a la normalidad» en la planta lucense.
Desde su punto de vista, la iniciativa busca «que esta corporación dé la nota» y responde a unos ediles «desorientados» a los que ha aproximado a «la Venezuela de Maduro».
«Cuáles son los límites –de la expropiación–?», ha llegado a preguntar, poniendo ejemplos como el Deportivo –el equipo de fútbol de A Coruña–, Televés –compañía santiaguesa– y hasta el pulpo.
Por su parte, Mercedes Rosón ha lamentado el tono de Ben y ha subrayado que «la urgencia permanece». El dueño de Sargadelos retomó este mismo miércoles el pulso a Inspección de Trabajo, al asegurar que se siente «incapaz de aplicar toda la normativa vigente» en materia de seguridad laboral. Dos trabajadoras desarrollaron silicosis en las instalaciones de Cervo.