El presidente de la Asociación de Transporte de Mercadorías por Estrada de Galicia (Apetamcor), Alberto Vila, ha trasladado este miércoles al subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González Afonso, la «preocupación» del colectivo por el avance de las obras en la N-120, actualmente cortada al tráfico, y la necesidad de mejorar algunas carreteras de la provincia.
En este contexto, el subdelegado ha señalado que el servicio de Conservación de Carreteras trabaja «ininterrumpidamente» en la N-120, cortada al tráfico pesado entre los puntos kilométricos 526 y 565, después de que el pasado 9 de noviembre se produjesen desprendimientos de piedras sobre la calzada.
El subdelegado del gobierno en Ourense no ha podido estimar la fecha exacta de reapertura al tráfico, pero se ha comprometido a dar «una respuesta lo más ágil posible». Ha dicho entender los perjuicios que este corte le está produciendo tanto a transportistas como a particulares y se ha disculpado por ello.
«Estamos en este momento en un período de saneamiento y derribo para mejorar la situación de esa zona. Se tiene previsto apuntalar y contener el talud con mallas de seguridad», ha manifestado Emilio González.
En este contexto, también ha hecho constar que «desde un primer momento se ha primado la seguridad del tráfico y de los trabajadores, al tratarse de una obra compleja».
Tan pronto se consiga estabilizar el talud afectado se prevé abrir un carril habilitado con semáforos al tráfico mientras continúan al mismo tiempo las obras.
ACTUACIONES EN OTROS TALUDES INESTABLES
Una vez finalizada la estabilización de este talud, desde el Ministerio de Fomento se tiene prevista «una segunda fase de actuaciones para la recuperación y reforzamiento de otros taludes inestables en la Nacional 120», según ha trasladado el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González, al representante de Apetamcor.
En este sentido, Alberto Vila se ha mostrado agradecido por el hecho de que las actuaciones vayan más allá de la simple reparación del talud afectado porque, tal y como ha recordado, esta vía es «la segunda más importante de la provincia para el tráfico pesado, después de la A-52».
ITINERARIOS ALTERNATIVOS
Por el momento se han indicado itinerarios alternativos para los usuarios de la N-120. Para vehículos articulados la N-120 se encuentra cortada desde el punto kilométrico 526 (Monforte de Lemos) hasta el 565 (Velle).
Para ello se ha señalado un desvío a través de la N-540 entre Ourense y Chantada y la vía autonómica CG-2.1 entre Chantada y Monforte que supone un recorrido adicional de 23 kilómetros y 23 minutos aproximadamente.
Asimismo, Alberto Vila ha señalado que «el sobrecoste estimado por camión, en función de la carga, es de unos 20-30 litros de combustible en un viaje de ida y vuelta».
En el caso de vehículos ligeros el corte se produce entre los puntos kilométricos 558 y 565 y son desviados por la N-120A con un recorrido adicional de 9 kilómetros y un tiempo aproximado de 7 minutos.
FIRME EN MAL ESTADO
En este contexto, el representante de Apetamcor también ha comentado el mal estado del firme de la N-120, principalmente en la zona oriental próxima a la frontera con O Bierzo. Así como en la N-540 que une Ourense y Lugo con «tramos complicados» porque presentan multitud de baches.
Como respuesta, el subdelegado del Gobierno les ha trasladado que el pasado 14 de mayo se aprobó un proyecto de rehabilitación del firme de la N-120 en los términos municipales de Rubiá, O Barco de Valdeorras, Carballeda de Valdeorras, Vilamartín, A Rúa e Larouco con una inversión de 1,6 millones de euros.
Además, ha señalado que se encuentran en redacción proyectos para la implantación de carriles de adelantamiento en la N-120 en los términos municipales de Ourense, Pereiro de Aguiar y Nogueira de Ramuín.
