La conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, ha valorado «muy positivamente» la intención de la comisaria europea para el Mediterráneo, Dubravka Suica, de crear una agencia europea para la demografía que ofrezca un «enfoque generalizado» a los Estados miembro y una serie de herramientas para atajar el problema de la pérdida de población en toda la Unión Europea.
«Alguien debe tomar las riendas para hacerlo de una forma seria y organizada», ha apuntado la comisaria croata durante su intervención este miércoles en un debate sobre el problema demográfico que afronta Europa en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
En Galicia, en un contexto en el que las proyecciones de población a corto plazo publicadas por organismos como el Instituto Galego de Estatística (IGE) calculan que la Comunidad perderá 8.474 habitantes en 15 años (de 2024 a 2039) en caso de mantenerse las tendencias demográficas actuales, Fabiola García ha señalado que entiende que todos los estados miembro deben «actuar de forma coordinada y simultánea».
«Galicia en estos momentos es un referente a nivel nacional e internacional porque llevamos muchos años trabajando en la cuestión demográfica», ha reivindicado en declaraciones a Europa Press este jueves tras participar en un acto en Santiago.
Así, tras valorar «muy positivamente» la creación de una agencia europea para la demografía, García ha destacado la ley de impulso demográfico, «la primera ley a nivel nacional con medidas concretas, nuevas medidas y consolidando las existentes».
Entre otras iniciativas, ha mencionado el «fomento de la conciliación y de la corresponsabilidad, a través de la creación de las Casas Niño en todo el rural para asentar población». Para la conselleira, «la única forma» es crear servicios y dar oportunidades a los progenitores «para que puedan conciliar y compatibilizar su vida personal y laboral».
También ha hecho referencia a otras iniciativas como la Tarxeta Benvida, «la educación 100% gratuita en toda Galicia», así como el «apoyo para poder asentar población en el rural a través de Casas do Maior y del Servizo de Axuda no Fogar».
«Llevamos muchos años poniendo nuevas medidas en marcha para asentar población y, por lo tanto, a Galicia en estos momentos cada vez llegan más personas de las que se marchan, y ese es nuestro objetivo: continuar consolidando población, continuar apoyando a las familias y que nadie tenga que dejar el rural para buscar servicios en las ciudades», ha apostado.
2,7 MILLONES DE PERSONAS
En la actualidad, según las cifras provisionales que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de noviembre, la población de Galicia ascendió a 2.712.132 personas en el tercer trimestre de 2024, 5.489 habitantes más que los anteriores tres meses.
Casi en su totalidad, el alza poblacional en el tercer trimestre de 2024 se debe a la llegada de población extranjera, ya que suponen 5.361 personas de las 5.489 de aumento (las otras 128 son españolas).
Asimismo, tal y como se recoge en los datos publicados por el INE en diciembre respecto al censo de población a 1 de enero de 2024, todas las ciudades gallegas suben respecto al año anterior. En concreto, con esa fecha como referencia, A Coruña alcanzaba los 249.255 habitantes; Ferrol, 64.358; Santiago de Compostela, 99.491; Lugo, 99.365; Ourense, 104.725; Pontevedra, 83.106; y Vigo, 295.523.
DISMINUCIÓN DE POBLACIÓN
Sin embargo, según las proyecciones de población a corto plazo publicadas por el Instituto Galego de Estatística (IGE), la Comunidad registraría crecimiento de población desde 2024 hasta el 1 de enero de 2030, pero pasaría a disminuir entre esa fecha y 2039.
En todo el periodo, registraría una caída del 0,3%, que le haría pasar de 2.705.741 de residentes a 1 de enero de 2024 a 2.697.267 en la misma fecha de 2039.
Por provincias, serían las de Lugo y Pontevedra las que manifestarían disminuciones más acusadas, de un 2,6% y un 0,6%, respectivamente. Mientras, en Ourense la población no variaría prácticamente y en A Coruña se daría un incremento del 0,5%.
La reducción global se explicaría, según el IGE, «mayoritariamente» por el saldo vegetativo negativo, aunque «se espera que tanto nacimientos como defunciones experimenten crecimientos durante los próximos años». Por su parte, el saldo migratorio presenta signo positivo para todo el periodo.
En cuanto al envejecimiento, la edad media pasaría, de acuerdo con esta proyección, de 48,4 años en 2024 a 51,4 al final del periodo, dentro de 15 años.
DEBATE DE LOS EURODIPUTADOS
En respuesta a la propuesta, durante el debate en la Eurocámara este miércoles, la eurodiputada del PP Elena Nevado del Campo ha reconocido que Europa no puede «seguir mirando hacia otro lado» ante la caída de la natalidad y las elevadas tasas de envejecimiento, una situación que propone revertir con inversión en conectividad digital, transportes y servicios esenciales.
Por su lado, la eurodiputada socialista Lina Gálvez ha abogado por garantizar empleo y servicios de calidad al tiempo que ha propuesto utilizar la crisis demográfica para avanzar en políticas de igualdad de género, conciliación, servicios públicos o migración.
Mientras, la eurodiputada de Vox Mireia Borrás ha arremetido contra la inmigración y las políticas de lo que ha tildado de «reemplazo demográfico» porque, a su juicio, «destruyen la identidad y atentan contra la seguridad de todos los europeos».
«INVIERNO DEMOGRÁFICO»
Por otra parte, la eurodiputada del BNG, Ana Miranda, ha advertido de la «grave situación» en la que, en su opinión, se encuentra el rural gallego, a la que ha denominado «invierno demográfico», ya que, según ha denunciado, existen «problemas de transporte, de empleo y de discriminación de los pequeños y medianos agricultores y ganaderos».
«Quedan solo dos opciones: la precariedad laboral o emigrar», ha manifestado Miranda antes de poner como ejemplo de esta situación «crítica» a los agricultores y criadores gallegos que alimentan el ganado de manera natural, sostenible y con pasto.
En este sentido, según ha trasladado el BNG en una nota de prensa, la eurodiputada ha relatado que se trata de «pequeñas explotaciones de terneros, certificadas por la denominación de origen Ternera Gallega Suprema», criticando que el Gobierno gallego «quiere alterar las reglas incentivando la alimentación con ración concentrada». «Ese cambio», ha explicado Miranda, «puede excluir a los pequeños agricultores y abandonar el rural».