Un grupo de feriantes que estuvieron trabajando en las fiestas de A Pobra durante la noche que desapareció Diana Quer, en agosto de 2016, han asegurado este jueves que no notaron que les hubiesen robado gasoil en sus vehículos, entre ellos furgonetas y caravanas, que estaban estacionados en la calle en la que Enrique Abuín afirmó haber abordado a la víctima.
Ocho de estos trabajadores han declarado este jueves en la tercera sesión del juicio por la muerte de Diana Quer. Las preguntas de la acusación han ido encaminadas a determinar si existen contradicciones en la versión aportada por ‘El Chicle’, que afirmó que había acudido a esa zona, la calle Venecia, a robar gasoil de los vehículos.
Ninguno de los testigos percibió pérdida o robo de combustible en los vehículos de su propiedad ni escuchó ruido alguno en la franja horaria durante la que Abuín aseguró haber visto a Diana en esa misma calle (entre las 2,30 y las 3 de la madrugada). Sin embargo, la mayoría de ellos ha declarado que, al tratarse de fin de semana, los puestos cerraban más tarde de lo habitual.
Asimismo, los feriantes han confirmado que la calle estaba vallada para impedir el tránsito de vehículos y la mayoría ha dicho que se trataba de una zona «oscura», aunque ninguno de ellos escuchó ruido alguno o nada que pueda confirmar si los hechos se registraron en esa zona.