Marta Fernández Currás, que fue conselleira de Facenda entre 2009 y 2011 en la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo, ha cargado contra la «hipótesis imposible» del informe del Consello de Contas que concluye que habría sido más eficiente licitar la obra y los servicios del hospital vigués Álvaro Cunqueiro por separado, y no conjuntamente como llevó a cabo la Xunta, ya que supondría un ahorro de más de 470 millones de euros (IVA incluido).
«Este trabajo no es bueno, y no es bueno porque parte de una hipótesis imposible, que es una enmienda a la totalidad, no había margen, y a continuación hace un calculo que también es imposible», ha criticado en su intervención en la comisión de contratos del Parlamento de Galicia.
«No sé si tiene sentido el trabajo que hizo el Consello de Contas, no estoy ninguneando para nada al Consello de Contas», indica, pero afea que entre otras cuestiones «ignora la crisis» que, a su juicio, impedía realizar este hospital de otro modo, al tiempo que defiende que esta infraestructura «forma parte del derecho natural: el derecho a a la salud de personas concretas».
Sostiene que «no» había alternativas al modelo de gestión que se empleó, por ello afea la «simplicidad» del informe de Contas, pues «cualquier gestor responsable sabía que la economía española no iba bien». Echa en falta «muchísimas magnitudes» y agrega que otro modelo supondría un aumento en la disponibilidad del hospital «de ocho a 16 años».
«¿ALGUIEN PIENSA QUE HABÍA MARGEN PARA CONSTRUIR UN HOSPITAL?»
Tras mostrar su respeto por cualquier intento de análisis de gasto público «riguroso», «aunque al final resulte inútil», la exconselleira ha valorado el «recorrido impecable» de la Xunta en el control de las finanzas públicas.
Recuerda que Bruselas no dio entonces «ningún euro» para la consolidación fiscal «frente a los 80.000 millones que acaban de entrar».
«¿Alguien piensa que había margen en cualquier balance público, en cualquiera, no de una comunidad autónoma, incluso del Estado, para construir un hospital», se pregunta.
REPROCHES DE LA OPOSICIÓN
Por su parte, Montse Prado (BNG) ha acusado a Fernández Currás de «ensalzar las bondades del neoliberalismo» y de poner «lo público al servicio de lo privado». «Cada uno tiene su currículum», tras espetar que trabaja para «la consultora de Altri» con el objetivo de que Galicia «sea más expoliada».
Recrimina que fue una «decisión ideológica» optar por un modelo de construcción de hospital en el que la Xunta buscó recursos para que «empresas privadas se puedan forrar». Entre otras cuestiones, ha recordado que Luis de Guindos era alto directivo de la consultora PriceWaterhouseCoopers cuando realizó un estudio sobre la concesión del Cunqueiro.
La diputada socialista Elena Espinosa ha esgrimido el «informe demoledor» de Contas para cuestionar por qué se optó por no licitar la obra y los servicios del hospital vigués Álvaro Cunqueiro de forma separada, con el consecuente ahorro que eso supondría.
Se pregunta si ese mayor coste de 470 millones que señala Contas supone un «control real de gasto público». También pone el foco acerca de que el informe indica que la ampliación del objeto del contrato al Hospital Meixoeiro y al Nicolás Peña, en los que no se realizó ninguna actividad constructiva, «no tiene soporte legal en la definición de concesión de obra pública contenida en la legislación de contratos vigente en el momento de la licitación».
En cambio, el diputado popular Roberto Rodríguez ha valorado que esta comparecencia de Ferández Currás deja claro que «no había alternativa a la colaboracion publico-privada», «la única opción era esta» y la fiannciación pública «era imposible».
Roberto Rodríguez resalta que Currás se haya centrado en abordar «todo lo que tuvo que ver con el contexto» en el que se construyó el hospital, sobre el cual había una «imperiosa necesidad» de hacerse.