El pleno del Parlamento ha aprobado una declaración institucional con la que condena la agresión homófoba que causó el asesinato de Samuel Luiz y expresa el rechazo «más firme» ante cualquier forma de violencia y odio motivada por la orientación sexual o la identidad de género.
En este sentido, la Cámara también traslada el apoyo y la solidaridad a la familia y a los amigos de Samuel Luiz, así como su compromiso con la justicia.
En otro punto, la declaración institucional del Pazo do Hórreo insta a las administraciones públicas competentes a «intensificar las acciones dirigidas a erradicar la LGTBIfobia y cualquier forma de discriminación y odio», mediante políticas educativas, campañas de sensibilización y el apoyo a las víctimas.
Por último, condena «todas las conductas» que atenten contra la dignidad y los derechos del colectivo LGTBI y manifiesta el compromiso del Parlamento con la construcción de una sociedad inclusiva, «diversa y libre de odio».
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
En la exposición de motivos, la declaración hace referencia a la «respuesta social inmediata» tras la «brutal agresión homófoba» que supuso el asesinato de Samuel Luiz en 2021.
«Estas acciones demostraron que la sociedad reclama políticas más contundentes para proteger los derechos del colectivo LGTBI y garantizar una convivencia libre de odio y discriminación», recoge.
Este crimen, advierte, «no es un hecho aislado» y los delitos de odio, en particular los relacionados con la orientación sexual y la identidad de género, «experimentaron un preocupante aumento en los últimos años».
El texto inicial del PSdeG, promotor de esta declaración institucional, señalaba, de hecho, que «según los datos del Ministerio del Interior, se duplicaron en Galicia en los últimos cinco años».
El juicio por el asesinato de Samuel Luiz representa, para la Cámara, un «momento clave» no solo para hacer justicia, sino también para «reafirmar el compromiso de las administraciones en la lucha contra la LGTBIfobia».
Las políticas públicas «deben centrarse en prevenir estos delitos, proteger a las víctimas y fomentar una cultura de respeto por la diversidad», incide la declaración. «La violencia y la LGTBIfobia no pueden tener cabida en una sociedad que aspira a la igualdad y a la convivencia pacífica», concluye.