La Ley de Medidas de los Presupuestos de la Xunta para 2025 recogerá la habilitación normativa para crear una tasa turística a través de un tributo a las estancias bonificado al 100% a nivel autonómico que los ayuntamientos que lo deseen podrán gravar, a través de una ordenanza fiscal. Podrán, por ello, adherirse a esta opción aquellos municipios gallegos que lo deseen, que serán los encargados de fijar la cuantía –aunque se prevé un tope máximo– y de recaudar y gestionar todo el tributo.
El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, ha presentado este viernes las líneas básicas de esta tasa a la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, ya que esta ciudad ha sido la única que, por el momento, ha reclamado formalmente esta opción. En el encuentro también han estado presentes el director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, la directora de la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga), Sonia Lafont, la concejala compostelana de Turismo, Míriam Louzao, y el edil de Hacienda, Manuel César Vila.
Según ha indicado el conselleiro de Facenda, la fórmula elegida es la de un tributo va a tener un «tipo básico» autonómico «completamente bonificado» por la Xunta, dado que la Comunidad «no quiere grabar este hecho imponible». A partir de ahí, serán los ayuntamientos que lo deseen los que establezcan «en su término municipal una recarga» por las estancias turísticas. La cuantía la fijará el propio municipio, aunque Miguel Corgos ha apuntado que se prevé establecer «unos topes» máximos que «aún no están concretados».
Para hacer este recargo, los ayuntamientos interesados –por el momento, solo lo ha manifestado el de Santiago–, tendrán que aprobar una ordenanza fiscal en la que justifiquen sus razones, así como un análisis del impacto y de la eficacia. Los municipios también serán los responsables de la gestión, aplicación, recaudación, inspección y potestad sancionadora de la recarga, sin intervención de la Atriga.
Con ello, los municipios gestionarán al 100% este tributo, cuyos ingresos deberán emplearse, en un 80%, en el fomento y desarrollo del turismo sostenible, ha dicho Corgos en declaraciones a los medios tras el encuentro.
El texto tiene por ahora unas líneas maestras, pero buscará «perfeccionarse» en el trámite parlamentario, ha apuntado Corgos, quien ha precisado que, además del «esquema básico», a nivel autonómico se regularán «supuestos de exención» a la aplicación de la tasa. En concreto, ha avanzado, estarían exentas las estancias en los albergues de la red pública del Xacobeo, así como por motivos de salud, entre otras cuestiones aún abiertas.
SANTIAGO, A LA «VANGUARDIA»
La alcaldesa, Goretti Sanmartín, ha dicho tras el encuentro que este «es un buen día, no solo para Santiago, si no para Galicia», en el que Compostela «se sitúa a la vanguardia, haciendo una propuesta» que «finalmente» ha sido aceptada por la Xunta y que será «el primer paso» para que «muchos ayuntamientos, con posterioridad» sigan «la estela» de la capital gallega con la implantación de esta tasa.
«Lo que quiero, en este caso, es trasladar nuestro orgullo, nuestra satisfacción, porque por fin pueda darse la primera piedra para que sea una realidad», ha dicho Sanmartín, a quien Corgos le ha trasladado que la ley de medidas incorporará un impuesto de estancias turísticas «al que podrán acogerse todos los ayuntamientos» que deseen.
Goretti Sanmartín ha destacado que no tiene todavía el texto concreto, que «podría enriquecerse y modificarse» en el trámite parlamentario, por lo que «es muy pronto» para dar una fecha en la que este impuesto podría estar ya activo. La intención, no obstante, es que sea una realidad «a lo largo del próximo año».
Una vez que conozca los pormenores del texto, el gobierno municipal llevará a cabo «reuniones internas» para elaborar la ordenanza y para determinar «como hacer la gestión y recaudación» del impuesto, algo en lo que han confiado en contar con el asesoramiento de la Atriga. También contarán con las aportaciones del sector.
Sobre esta cuestión, la alcaldesa ha admitido que al gobierno local le hubiese «gustado» que la gestión y recaudación de este tributo se hiciese «por parte de la Atriga», ya que «tiene los recursos, los mecanismos y las mejores posibilidades de hacerlo». «La propuesta de la Xunta es que sean los propios ayuntamientos los que se encarguen de esta gestión y recaudación y, no siendo nuestra opción preferente, por supuesto que nos acogemos a esta posibilidad y la aceptamos. Tenemos que mirar hacia adelante», ha dicho la alcaldesa.
Sobre las cuantías de esta futura tasa, que no cierra la norma de la Xunta, la alcaldesa se ha remitido al estudio presentado en la materia, en el que, dependiendo de la categoría del establecimiento, se movía en una horquilla entre un euro y dos euros y medio.