Cerca de 300 personas se han reunido este jueves a la Praza do Obradoiro para dar visibilidad a la demencia y demostrar que «hay vida después de esta enfermedad». Así lo han hecho después de que 80 de ellos, en su mayoría científicos, pacientes y familiares, hayan realizado desde este lunes varias etapas del Camino de Santiago para dar voz a esta dolencia y fomentar su investigación.
Proceden de 30 países diferentes y están liderados por el periodista brasileño Fernando Aguzzoli-Peres, quien prometió a su abuela, que falleció a raíz de esta enfermedad, que llevaría a cabo esta iniciativa.
«Queremos romper el estigma de la demencia y queremos enseñar a la gente que se puede vivir con el diagnóstico y con los desafíos de esta enfermedad», ha esgrimido Aguzzoli ante los medios de comunicación.
Este encuentro internacional, que ya va por su segunda edición, cuenta con la colaboración de la Asociación Galega de Axuda ós Enfermos con Demencias de Santiago (Agadea) y se denomina como el ‘Walking the Talk for Dementia’.
La presidenta de Agadea, Isabel Gey, ha explicado que esta iniciativa nació hace dos años para sensibilizar a la población y demostrar que se puede vivir después de que te diagnostiquen esta enfermedad. «Veo a gente venir desde muy lejos para hacer el Camino, es un reto, y emocionalmente es muy importante para ellos», ha indicado.
CUATRO ETAPAS LLENAS DE LUCHA
La primera etapa, de Sarria a A Pena, la realizaron este lunes, nueve kilómetros de recorrido que el propio Aguzzoli ha resaltado por el espíritu colectivo que vivieron allí.
«Tenemos dos sillas de ruedas y en Sarria hay un montón de escaleras, por lo que fue súper bonito ver a la gente llevando las sillas escaleras arriba, no fue un momento de una persona, sino de un grupo», ha explicado emocionado.
Después realizaron dos etapas más, la que va desde Casanova a Melide (11 kilómetros), y la que conecta Ferreiros y Pedrouzo (11 kilómetros). Finalmente, este jueves recorrieron la distancia que separa el Monte do Gozo y la Praza do Obradoiro.
Fue allí, en el Monte do Gozo, donde este jueves los esperaron cerca de 200 personas para realizar con ellos este último tramo del Camino.
«En total somos sobre unas 300 personas las que participamos en este movimiento internacional por la demencia y que se distingue de los demás por unir a científicos, profesionales, familiares y personas con demencia en un entorno distinto, que es el Camino de Santiago», han explicado a Europa Press miembros de Agadea.
‘CIENCIA Y EXPERIENCIA EN LA LUCHA CONTRA LA DEMENCIA’
Por otra parte, tanto el viernes como el sábado de esta semana se celebrará en Santiago un simposio que contará con ponencias y mesas redondas sobre temas «cruciales» como la detección temprana de la demencia, la creación de comunidades amigables con la enfermedad y los desafíos de la integración del sistema sanitario.
En esta línea, Kina García, diagnosticada con alzheimer hace diez años, ha reivindicado que el objetivo principal de toda esta iniciativa es «hacer visible lo invisible», porque aunque «todo el mundo» conoce la enfermedad, cuando se diagnostica, «suele esconderse».
Asimismo, ha denunciado la falta de apoyo por parte de las instituciones y las dificultades que tienen para acceder a medicación. Sin embargo, también ha pues el foco en que su objetivo es «hacer visible lo invisible y demostrar que pueden hacer «todo lo que se proponen».