El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado este viernes un nuevo informe con datos de junio y julio sobre la incidencia del virus Oropouche en el que apunta que este virus ya ha llegado a Europa con 19 casos, aunque de momento solo se encuentra en tres países: España, con 12 casos diagnosticados, Italia, con cinco, y Alemania, con dos, siendo España el país con más casos.
Dieciocho de los casos tenían antecedentes de viaje a Cuba y uno a Brasil. La enfermedad por el virus de Oropouche es una zoonosis causada por el virus de Oropouche (OROV). Hasta la fecha, se han notificado brotes de enfermedad por OROV en varios países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe. Durante 2024, se han notificado brotes en Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y, más recientemente, en Cuba.
El virus de Oropouche se transmite principalmente a los humanos por la picadura de mosquitos infectados, aunque algunas especies de mosquitos también pueden propagarlo. El vector principal (el mosquito ‘Culicoides paraensis’) está ampliamente distribuido por el continente americano, pero ausente en Europa. Hasta la fecha, no se ha demostrado que los mosquitos o jejenes europeos puedan transmitir el virus.
En el caso de España, en junio y julio se han detectado 12 casos, según los datos del ECDC. Este jueves, 8 de agosto, la comunidad autónoma de Galicia ha informado de un caso durante el mes de junio ubicado en el área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos, que no precisó ingreso en ningún momento y que evolucionó favorablemente, según han apuntado a Europa Press fuentes de la Consellería de Sanidade.
La enfermedad por el virus de Oropouche puede manifestarse como una enfermedad febril aguda con dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolores musculares y articulares, y ocasionalmente síntomas más graves. El pronóstico de recuperación es bueno y los desenlaces mortales son extremadamente raros, aunque por el momento no existen vacunas para prevenir la enfermedad ni medicación específica para tratarla. Hasta ahora no se ha documentado la transmisión directa y horizontal del virus entre humanos, aunque si es posible la transmisión maternoinfantil del OROV durante el embarazo.
En 2024, se han notificado casos de la enfermedad OROV en Sudamérica y el Caribe. En febrero de 2024, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica sobre el aumento de casos de la enfermedad OROV en Brasil, Colombia y Perú. Tras esta alerta, Cuba notificó los primeros casos confirmados de enfermedad por el virus Oropouche en el país a finales de mayo de 2024.
Desde enero de 2024, y hasta mediados de julio, se han notificado 8.078 casos confirmados de enfermedad por OROV en Brasil (7.284), Bolivia (356), Perú (290), Colombia (74) y Cuba (74). Además, se han notificado dos muertes en Brasil. Los casos confirmados de enfermedad por OROV en América alcanzaron su máximo en enero de 2024, mostrando una tendencia decreciente hasta finales de julio.
El riesgo de infección por OROV para los ciudadanos que viajan o residen en zonas epidémicas de América del Sur, América Central y el Caribe se evalúa actualmente como moderado. Sin embargo, el riesgo aumenta para quienes visitan zonas muy afectadas, en particular en los estados del norte de Brasil o la región amazónica, y/o para quienes no toman medidas de protección personal adecuadas.
El riesgo de exposición humana al OROV en la UE/EEE se considera muy bajo, a pesar de la probable importación de más casos de enfermedad por OROV, ya que los vectores competentes no existen en Europa continental.
Las medidas de protección personal para reducir el riesgo de picaduras incluyen el uso de repelente, el uso de camisas de manga larga y pantalones largos, y el uso de mosquiteros de malla fina tratados con insecticidas durante el descanso. Estas medidas son esenciales para brindar protección contra las picaduras en habitaciones que no estén adecuadamente protegidas (con mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas) o que no tengan aire acondicionado, y durante las actividades al aire libre.
Para la detección temprana de casos asociados a viajes, es esencial que los profesionales sanitarios conozcan mejor a los viajeros que regresan de zonas con transmisión activa de OROV, junto con una capacidad de diagnóstico de laboratorio adecuada. Dado que los síntomas de la enfermedad por OROV pueden ser similares a los de otras infecciones arbovirales como el dengue, la chikungunya, el zika o la malaria, se deben realizar pruebas de laboratorio para OROV cuando otras pruebas para enfermedades de etiología común den resultados negativos.