Municipios gallegos se preparan para recibir a partir del próximo 25 de julio a unas 470 personas inmigrantes procedentes de Canarias y que, en su mayoría, huyen de la guerra en Mali y cuentan con solicitud de asilo.
Según lo trasladado por el Gobierno, la previsión es que lleguen a Santiago, a Becerreá (Lugo), a Ourense, a Monforte (Lugo) y a Allariz (Ourense).
Los primeros, unos 200, está previsto que lleguen «de forma escalonada» a partir del día 25 al albergue del Monte do Gozo de la capital gallega. La alcaldesa, Goretti Sanmartín, ha insistido en que la ciudad es «acogedora y hospitalaria» y que «desde el primer momento» mostró su disposición a colaborar.
«No se puede jugar con las personas que están sufriendo una crisis, huyendo de sus lugares de procedencia. El Ayuntamiento siempre va a estar», ha afirmado.
Asimismo, ha reivindicado que «cualquier colaboración entre administraciones» debe ser «la manera de proceder en todos y cada uno de los asuntos», pero, ha añadido, «mucho más cuando se habla de temas de refugiados, de gente que tiene que irse de sus hogares».
BECERREÁ: «UNA INYECCIÓN ECONÓMICA IMPORTANTE»
Por su parte, el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, ha asegurado que no espera problemas con la llegada de estas personas y augura que será «una inyección económica importante» para el municipio.
En concreto, a esta localidad lucense, tal y como le ha trasladado la ONG a la que el Ministerio de Migraciones ha encargado el procedimiento, está previsto que lleguen 69 personas a partir del 31 de julio y se alojarán en el Hotel Os Ancares.
En cuanto a la acogida que les dará el municipio, el regidor, en declaraciones a Europa Press, se ha mostrado convencido de que la mayoría de la población los recibirá «con total satisfacción»
Así, ha explicado que en Becerreá ya hay comunidades de personas de otros países como Rumanía, Marruecos, Colombia o Perú, entre otros. Por eso, Manuel Martínez ha señalado que si vienen con «ganas de trabajar» serán bien recibidos.
«Habrá algún vecino que pueda decir algo, pero creo que en general la gente está dispuesta a recibirlos y que no haya problemas. Se necesita gente en construcción, fontaneros, albañiles, camareros… Somos una población mayor y envejecida y recibimos con total satisfacción que esas personas estén aquí», ha afirmado.