Representantes de dos de las seis compañías potencialmente interesadas en la compra del complejo de Alcoa en San Cibrao han visitado esta semana las instalaciones de la factoría del municipio de Cervo (Lugo) en el marco de la «nueva fase» del proceso de venta de la fábrica anunciado el jueves por la multinacional del aluminio.
En una comunicación enviada por Alcoa a los trabajadores de la factoría, la compañía radicada en Pittsburgh (Estados Unidos) anunciaba el inicio de una ronda de visitas al complejo mariñano de representantes de las empresas interesadas en su adquisición al mismo tiempo que instaba a los empleados de la fábrica a mantenerse «concentrados en trabajar de una forma segura».
Una ronda, puesta en marcha «en paralelo» a la continuación de las operaciones en el complejo –reconocían este jueves desde la multinacional– que arrancó a comienzos de la presente semana con la visita a las instalaciones de la planta de aluminio de más de una decena de representantes de una de las compañías interesadas y que ha proseguido durante las jornadas del jueves y del viernes con la presencia en el complejo de un grupo más reducido de emisarios de una segunda empresa inversora.
La identidad de dichas compañías no ha trascendido al mediar un contrato de confidencialidad entre Alcoa y las potenciales compradoras, pero se espera que las visitas a la fábrica de San Cibrao continúen a lo largo de la próxima semana.
Unas visitas que, apuntan desde el Comité de Alcoa, no representan problema alguno para el personal de la fábrica pero que desconfían que la multinacional pueda estar llevando a cabo para «ocultar los posibles delitos» cometidos al incumplir el acuerdo de viabilidad con los trabajadores.
«Lo que realmente genera nerviosismo a los trabajadores no son las visitas, es que no se cumpla un acuerdo firmado, es que no se haga un horno de cocción, es que no se arranquen las cubas cuando ahora estarían ganando dinero. Lo que están haciendo es un alzamiento de bienes a una instalación y a una factoría como la nuestra», ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, el presidente del Comité de Empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan.
«LA DESCONFIANZA EN ALCOA ES TOTAL»
Tres días después de la celebración, este martes, de la asamblea de los trabajadores de Alcoa, el presidente del Comité de empresa ha vuelto a insistir en la importancia de mantener una reunión con la «abogacía de la Xunta de Galicia y del Estado» para evaluar qué partes del acuerdo incumplido por la multinacional con los trabajadores podrían ser «constitutivas de delito».
«Queremos valorar el alcance de este incumplimiento y de estos posibles delitos de estafa, malversación, alzamiento de bienes, ruptura de la paz social vía incumplimiento del acuerdo o vía incumplimiento de convenio y de otros acuerdos firmados», ha agregado Zan, para acto seguido asegurar que la «desconfianza» de los trabajadores en Alcoa es «total».
«Veremos qué alcance tienen las visitas, pero en este momento la desconfianza en Alcoa es total ya que el proceso deja mucho que desear en comparación con los procesos que se han vivido anteriormente. La gente no se pone nerviosa con las visitas, se pone nerviosa porque les están amenazando todos los días con que los van a despedir», ha concluido.