La empresa Bioenergía Lugo prevé instalar una planta de biometano en el lugar de Lamablanca, municipio de Lugo, con una producción anual de 53.000 toneladas a partir de residuos agroganaderos.
La Xunta somete a información pública la autorización ambiental de este proyecto, con un periodo de alegaciones que abre durante un mes, según publica este miércoles en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
El proyecto consiste en la valorización de residuos orgánicos de procedencia agroganadera y agroindustrial, mediante digestión anaerobia, para la producción de biometano, con características tales que permitan inyectarlo en la red gasista nacional.
Así, se prevé procesar un máximo de 53.000 toneladas al año de una mezcla de residuos orgánicos (no urbanos), de los cuales 12.000 toneladas anuales estarán clasificados como residuos Sandach –partes de animales no destinados al consumo humano–.
Además, la compañía contempla la existencia de redes separativas de recogida de los distintos flujos de aguas residuales que se generarán en la instalación.
Al respecto, se verterán a dominio público hidráulico –al arroyo de Vilalvite, afluente del río Miño–: aguas residuales de las fases industriales (previo tratamiento), aguas residuales pluviales contaminadas (previo tratamiento) y las pluviales no contaminadas.
PLANTA DE RESIDUOS DE CONSTRUCCIÓN EN SANTIAGO
En otro orden de cosas, el DOG de este jueves informa también de la que la Xunta ha dado luz verde al informe de impacto ambiental del proyecto para una instalación de gestión de residuos no peligrosos de construcción en una parcela del polígono do Tambre, en el Ayuntamiento de Santiago, puesto que «no son previsibles efectos significativos sobre el medio ambiente».
Esta planta, impulsada por Comuca SL, prevé la rehabilitación y ampliación de una nave abandonada de cerca de 450 metros cuadrados. Así, se detalla que los residuos a gestionar serán hormigón, ladrillo, vidrio, madera y plástico, entre otros. Estima la gestión de unas 10.000 toneladas al año.