Alcoa insiste en que el resultado del proceso de venta del complejo de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo), «es incierto». Actualmente, se encuentra evaluando las ofertas no vinculantes recibidas, cuyos detalles señala que son confidenciales.
En un comunicado, la compañía indica que ha ido actualizando la información al comité y trabajadores en los últimos días. Así, destaca que enfrenta «desafíos importantes» y que busca «una solución que asegure la viabilidad económica a largo plazo de las plantas».
Apunta que se trabaja en dos escenarios: que Alcoa continúe operando el complejo o explorar una potencial venta. «Seguimos trabajando en la vía de que Alcoa continúe operando el complejo, lo que incluye la búsqueda de suministros de energía competitivos, y trabajar en aspectos técnicos clave como asegurar el permiso para el recrecido del depósito de lodos, entre otras acciones», ha afirmado.
La multinacional del aluminio incide en que solo se considerará la venta «bajo unas condiciones específicas». Esas condiciones pasan por: «Fortaleza financiera y capacidades técnicas para asegurar la continuidad de la operación; demostrar las garantías adecuadas para cubrir futuras contingencias o responsabilidades; voluntad de aceptar todas las obligaciones y responsabilidades vinculadas al negocio, incluyendo el acuerdo de viabilidad, el acuerdo de convenio colectivo, las responsabilidades medioambientales, acuerdos con proveedores, clientes y otros; capacidad de llevar a cabo un proceso de diligencia debida (due-diligence) de manera adecuada».