La Guardia Civil ha identificado a los presuntos responsables de un vertido de metabisulfito sódico, un elemento que se usa como conservante y que fue depositado en sacos en distintos contenedores de O Deza, hasta alcanzar un total de 1.800 kilos.
El Seprona de la Guardia Civil de Lalín recibió el pasado 14 de abril una denuncia interpuesta por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lalín, en la que se informaba de la aparición de sacos de 25 kilos de metabisulfito en distintos contenedores urbanos.
Los agentes iniciaron la investigación y hablaron con algunos vecinos que habían observado a personas descargando sacos de color blanco de un camión frigorífico. Los sacos retirados, por otra parte, contenían información de fabricante y lote, con lo que se pudo determinar la trazabilidad del producto.
El metabisulfito sódico E223, apunta la Guardia Civil, es un conservante que se usa para proteger los alimentos facilitando su conservación, al inhibir el crecimiento de bacterias y moho, además prevenir enzimas y evitar su decoloración. En panadería se utiliza para mejorar la capacidad de amasado del pan.
La información facilitada por por el Servicio de Inspectores del Sergas llevó a los agentes a las instalaciones de una empresa ubicada en Lalín de transformación de carne, localizando en su interior el mismo producto consevante e igual fabricante, además de un camión frigorífico del mismo color y características, que cocincide con los datos aportados por los testigos de los vertidos. El vertido y depósito incontrolado de este producto asciende a 72 sacos, lo que supone un total de 1.800 kilos de metabisulfito sódico.
La empresa responsable deberá gestionar la recogida de los sacos y hacer entrega de los mismos a un gestor autorizado para tratar este tipo de productos. Por los hechos se cursará una denuncia remitida a la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta, por incumplimiento a la Ley de Residuos.