El BNG ha denunciado la situación de «deterioro y crisis» en la que consideran que se encuentra el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, motivo por el que urgen a la Xunta de Galicia a «blindar el derecho a la sanidad pública».
Así lo ha sostenido la diputada Noa Presas, que ve un aumento de los problemas de este área sanitaria, reflejados en las «constantes protestas» en el hospital de Ourense, especialmente en Urgencias y en la Unidad de Cuidados Intensivos, así como también en las protestas de varias localidades por la falta de cobertura de pediatría y primaria.
A mayores, se ha remitido a un informe del Consello de Contas que fiscaliza la asistencia sanitaria con medios ajenos de este área y que ha calificado de «demoledor». Por ello ha avanzado la presentación de iniciativas en el Parlamento Gallego y la intensificación de campañas por la calle, para exponer que «Ourense merece una sanidad pública bien dotada», que «frene la privatización con el refuerzo de personal y medios propios».
Presas ha criticado que el propio informe señala las limitaciones de su alcance «por la falta de transparencia de la Xunta de Galicia», apuntando que «esto es muy grave» porque el Ejecutivo autonómico «impide al organismo estudiar en profundidad la privatización de la sanidad», a pesar de que se trata de un informe parcial, puesto que atiende a programas concretos de gasto.
INFORME
Entre las apreciaciones del Consello de Contas, los nacionalistas ponen el foco en problemáticas tales como que hay pacientes que no constan en los registros como derivados a centros concertados, cuando sí lo son, lo que tachan de «gravísimo» y creen que «demuestra que las denuncias de falta de transparencia en las listas de espera son correctas y mayores de lo que dice la Xunta».
«También nos dice que la falta de información sobre las tarifas aplicadas es desde el punto de vista contable, es decir, el PP no solo drena recursos del público al privado sino que no lo justifica adecuadamente ni hace un buen uso de los recursos económicos», ha afeado Presas.
En el caso concreto de Ourense señalan que en el 2022, año estudiado, aumentó con más intensidad la prestación de asistencia sanitaria con medios ajenos. En Galicia aumentó un 5% mientras que en Ourense lo hizo un 6,8%, y además «es el área sanitaria en que más peso tiene la derivación a la privada con un 20%», por lo que «cada vez se hacen más intervenciones de cirugía menor en centros privados», ha expuesto Presas.
En esta línea, ha explicado que el número de pacientes derivados a la privada aumentó un 36% en el 2022, con aumentos en todas las especialidades siendo las más significativas oftalmología y traumatología. «La privada trae profesionales y la Xunta los expulsa», ha reprochado la diputada ourensana.
Asimismo, ha aludido al «peligro de los procesos de concentración del sector hospitalario privado en grandes grupos empresariales», a los que ha recordado que «Ourense no es ajeno y podrían dar prácticas de oligopolio que pusiesen en jaque los servicios».