El presidente del comité de Alcoa en San Cibrao, José Antonio Zan, ha avisado de que se necesita «urgentemente» solucionar la ampliación de la balsa de lodos, ya que «está claro que los compradores van a querer tener un depósito que dure nueve o diez años».
En declaraciones este martes, Zan ha expresado que esos 10 años más con la ampliación de 100 a 104 metros supone el tiempo para «preparar otras opciones para el día de mañana», «y no un depósito que se acaba en el año 2025».
La ampliación del depósito de barros rojos (DBR) de Alcoa está pendiente de que la empresa aporte más documentación a la Xunta de cara a sus autorizaciones, así como de su caracterización como residuo peligroso.
«Llevan mucho tiempo diciéndonose en rueniones que no había problema ninguno con este asunto», se queja Zan, a lo que agrega: «Ahora nos encontramos con un problema que necesitamos urgentemente que se solucione».
Recuerda que los informes aportados por Alcoa a la Xunta «no están completos» por falta de parámetros, a falta de caracterizar el producto, pues se califica actualmente como residuo peligroso.
Por ello, el comité informa de que Alcoa prevé dar una respuesta en un plazo máximo de tres semanas sobre si va a seguir adelante con el proyecto con la caracterización del producto como peligroso o va a esperar a realizar los análisis para ver cuál es la caracterización. Después del proceso de salud pública, todavía faltaría la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Así, habrá una futura mesa técnica para abordar los pasos a seguir.