El gobierno local de Santiago ha negociado durante los últimos 8 meses con la Sareb para modificar el proyecto de urbanización de la antigua parcela del colegio Peleteiro, un proceso que ha concluido después de que la entidad haya rechazado todas las propuestas de modificación realizadas desde el consistorio.
Así lo ha informado este lunes la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, en una rueda de prensa en compañía del concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, para informar sobre este proceso que se realizó «con total discreción» a requerimiento de la Sareb.
Sanmartín ha señalado que el ayuntamiento, especialmente el área de Urbanismo, ha dedicado «muchos esfuerzos» a tratar de modificar un proyecto que afecta a un «espacio importante, fundamental», del ensanche compostelano, y que, aunque inicialmente creyeron que «podía haber acuerdo», finalmente se han rechazado tanto las propuestas del actual gobierno como las anteriores existentes.
«El resultado final es que se rechazaron una serie de propuestas que, sin ninguna duda, serían de interés general y se ajustarían mucho más a las necesidades de la zona y de la propia ciudad», ha dicho Sanmartín, en especial a la construcción de nueva vivienda y de vivienda protegida. «Faltó interés por llegar a un acuerdo», ha apostillado.
Ante la respuesta de la Sareb, el gobierno local ha convocado la Comisión de Peleteiro para informar de la situación actual a los vecinos, los comerciantes y el resto de grupos políticos. El encuentro está convocado este jueves, día 18, a las 17,00 horas.
NO LO DAN «POR CERRADO»
Además, Goretti Sanmartín ha asegurado que no dan «por cerrado» el proyecto y han pedido una reunión con los ministerios de Hacienda y de Vivienda para tratar de revertir esta situación. «Si lo que se dice públicamente es que la Sareb debe de hacer política de vivienda, hacemos un llamamiento a que eso se aplique», ha dicho la regidora.
«Creemos que nunca se puede abandonar la vía de la negociación y del diálogo», ha apuntado Sanmartín, subrayando que, al igual que recientemente indicó la ministra de Vivienda, la intención del gobierno local es incrementar la disponibilidad de vivienda en la ciudad. «Queremos tomarle la palabra e invitar a la ministra a llegar a un acuerdo para que este espacio tenga más metros de vivienda y vivienda protegida», ha apostillado.
MÁS VIVIENDA
A las distintas reuniones con la Sareb, el gobierno de Goretti Sanmartín llevó las distintas propuestas elaboradas estos años, entre ellas las elaboradas por el actual equipo local. La Sareb, sin embargo, les «expresó su negativa a aceptar ninguna de las opciones que se le presentaron, ni las anteriores, ni las nuevas», ha dicho la regidora.
De forma global, las propuestas municipales mantienen el nivel de edificabilidad, pero aumentan el uso residencial, disminuyendo el comercial. Ciñen el comercio a la planta baja, del mismo modo al que existe en el resto del ensanche, y reservan parte para vivienda protegida.
La configuración exterior también es diferente, dado que plantean para la parcela una gran plaza abierta a la calle San Pedro de Mezonzo y también con acceso a través de una calle a República Argentina. El incremento en el área de uso público implicaría un ligero incremento en altura, aunque no en toda la superficie, han informado.
CONTINÚA LA TRAMITACIÓN DE LA LICENCIA
En cuanto a la licencia actualmente en tramitación, Urbanismo de Santiago le ha pedido a la propiedad que subsane «una serie de deficiencias» en el proyecto presentado, que sigue el procedimiento ordinario. La última notificación, ha explicitado el edil, es del 8 de abril.
El proyecto actualmente sobre la mesa, toda vez que el resto han sido rechazados, implica un edificio con uso comercial en el bajo, primero y sótano, segundo y tercer piso para ocio y restauración y varias plantas de oficinas. También se plantea un edificio con 40 apartamentos turísticos y 41 viviendas, todas de venta libre.
Una de las condiciones, ha explicado Iago Lestegás, es que ningún local puede tener más de 2.000 metros cuadrados y que cada uso tiene que tener un acceso exterior independiente. El aparcamiento tendrá cabida para 403 plazas y el espacio público entre edificios se configurará a modo de calle en L, no de plaza, como quiere el gobierno local.