El sector agrario gallego demanda a la nueva conselleira do Medio Rural, María José Gómez (Guntín, 1976), medidas para conseguir «precios justos», eliminar burocracia y mejorar servicios públicos, entre otras cuestiones.
En declaraciones a Europa Press, el secretario de Coordinación Sectorial de Unións Agrarias (UU.AA.), Félix Porto, ha deseado «aciertos» a Gómez en su nuevo cargo, puesto que eso «va a ser bueno para los sectores productivos». Llama a que haya «soluciones» a «corto plazo» para los problemas del campo y espera que «el perfil de alcaldesa conocedora del medio rural pueda darle un aliciente» a la conselleira «para trabajar en este sentido».
De tal forma, apunta a «grandes problemas» en el rural gallego, entre los que cita «el progresivo envejecimiento», para lo que se requiere actuaciones con las que los jóvenes se queden en las explotaciones; a la vez que se dé «viabilidad económica» a las explotaciones, con precios «justos» en el lácteo que eliminen las diferencias con otras comunidades y un protocolo para la carne con lo que se cubra costes.
Para ello, Porto emplaza a activar los «mecanismos necesarios» de cara a que se cumpla la ley de cadena. También ve «fundamental» contar con buenos servicios en el rural, al tiempo que se apueste por la sostenibilidad medioambiental y por solventar problemas de base territorial.
EL SLG PIDE UN «CAMBIO RADICAL»
Por su parte, la secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba, ha reclamado un «cambio radical de políticas» a la nueva conselleira do Medio Rural.
En declaraciones a Europa Press, pide avanzar en demandas estructurales que pasan por precios justos, una desburocratización y cambios en la nueva Política Agraria Común (PAC), una mayor dotación de servicios por parte de la Consellería en las oficinas agrarias comarcales, además de atajar problemáticas como nuevas enfermedades del ganado, plagas y daños por el cambio climático. «Esperamos que esta nueva persona al frente lider estos cambios», afirma.
«Esperamos que tengamos una interlocución más real», pide Vilalba de la nueva conselleira. Sobre este extremo expone que que el máximo foro de interlución, el Consello Agrario Galego, tan solo se reunía para «dar cuenta» Medio Rural de lo que había decidido, pero no para debatir las medidas a tomar.