El Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo ha condenado a cuatro meses de prisión al conductor del accidente mortal del pasado octubre en el municipio lucense de Pol tras ser interceptado, hace unos días, ebrio al volante y con el carnet retirado.
Hace unos días los agentes lo identificaron cuando se encontraba al volante y triplicaba la tasa de alcohol permitida y sin el permiso de conducir, ya que lo tenía retirado, en Castro Riberas de Lea.
Concretamente, el hombre, de 38 años de edad, fue interceptado en la LU-113 y allí le practicaron las pruebas de alcohol en aire respirado, en las que arrojó un resultado positivo que superaba por el triple el máximo permitido.
De esta forma, según fuentes judiciales consultadas por Europa Press, en la jornada de este miércoles el hombre ha comparecido ante el juez y ha alcanzado un acuerdo de conformidad.
Por todo ello, ha sido condenado a cuatro meses de prisión, así como a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años y la sala ha acordado el comiso del turismo.
SUCESO MORTAL DE OCTUBRE
El pasado mes de octubre la Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo siniestrado el día 9 de ese mes en Pol, en el que falleció el copiloto, acusado de un delito de homicidio por impudencia tras dar positivo en alcoholemia y carecer de permiso de conducción.
Según informó en aquel momento el Instituto Armado, la investigación efectuada concluyó que ninguno de los dos ocupantes hacía uso del cinturón y, en relación al conductor del turismo, de 38 años, la prueba de alcoholemia practicada arrojó un resultado positivo que superaba los 0,60 mg/l en aire expirado.