Unións Agrarias prevé que las condiciones climáticas de lluvia provocarán una ínfima cosecha del cereal en las parcelas de A Limia (Ourense), a las cuales no pueden acceder por estar encharcadas, por lo que insta a la Xunta a tomar medidas que compensen la baja producción prevista para este año.
Los agricultores han solicitado una reunión con la Consellería do Medio Rural, para que «palien la nefasta campaña» por la «excepcionalidad climática» de este año y por la importancia de este tipo de cultivo en la comarca.
Además de la patata, Unións Agrarias considera el cereal un «pilar fundamental» para la actividad agraria de A Limia. Así, la asociación ha explicado en un comunicado que cuenta con 10.300 hectáreas dedicadas a cereales de grano, cultivos forrajeros y leguminosos, así como que la producción de un año normal oscila entre los 3.500 y los 4.000 kilos por hectárea.
En concreto, solicita la aprobación de una línea de ayudas directa «que permita compensar el desplome de la producción provocado por la lluvia en esta campaña».
Por otro lado, urge la actualización de las pólizas de seguro de acuerdo a las condiciones limianas, dado que «están diseñadas de acuerdo a los rendimientos medios de las zonas de secano como Castilla». «Los agricultores gallegos desisten de recorrer a unos seguros que no les aportan garantías, pues dejan fuera a más del 80 por ciento de su producción», ha señalado Unións Agrarias en el comunicado.
«FLEXIBILIZACIÓN» DE LOS REQUISITOS DE LA PAC
La asociación de agricultores teme, además de las pérdidas económicas que le supondría la situación, las posibles repercusiones a la hora de optar a los eco-regímenes, ayudas europeas de la Política Agraria Común (PAC).
Los eco-regímenes o ecoesquemas son ayudas destinadas a aquellos agricultores que, de forma voluntaria, apliquen prácticas medioambientales en alguna superficie de sus parcelas. Unións Agrarias considera que la situación climática «imposibilita» que se cumplan los porcentajes de barbecho y cultivo que marca la PAC, por lo que pide una «flexibilización» de los requisitos.
Así, la organización agraria considera «indispensable» que las administraciones actúen con «sensibilidad» para evitar una «doble penalización económica»: las pérdidas de la producción y la imposibilidad de acceder a las ayudas.