El PP de Santiago considera «una tomadura de pelo» que el gobierno local solicite la declaración de zona de alquiler tensionado «a través de los medios de comunicación», pero «no es capaz de seguir los cauces administrativos correspondientes».
«Si yo fuese alcalde, lo último que querría es que la Xunta definiese mi política de vivienda en la ciudad, y menos aún que decidiesen ellos cuáles deberían de ser las zonas tensionadas», ha señalado el portavoz de los populares locales, Borja Verea.
En este sentido, ha trasladado que «lo primero que tiene que hacer el gobierno del BNG» es «ponerse a trabajar y dejar de criticar a otras administraciones». «Si lo que quieren es que otros les hagan el trabajo, lo que deberían hacer es dejar paso a los que sí tenemos ganas de crear un Santiago de futuro y de gestionar con seriedad y rigor la capital de Galicia», ha reivindicado el líder popular.
Así, Verea ha calificado de «tomadura de pelo» las declaraciones de la alcaldesa, Goretti Sanmartín, que este lunes mostraba sus dudas sobre la intención de la Xunta de solicitar zonas de alquiler tensionadas y decía creer que, «haga lo que haga» el ayuntamiento compostelano, la administración autonómica «no quiere».
La regidora también insistió en que el gobierno local hará su trabajo y el departamento de Urbanismo prepara ya la documentación, que «requiere informes exhaustivos» y, tal y como reconoció Sanmartín, «no se hacen en dos días, ni en 15, ni en un mes».
«¿Cómo es posible que se quejen de que tendrán que redactar informes muy exhaustivos que llevarán semanas trabajo? Es que de eso se trata lo de gobernar, no solo de salir en las fotos y lanzar mensajes en los medios, hay que trabajar, señores del BNG», ha manifestado Verea.
En este contexto, el portavoz popular ha explicado que el PP no está a favor «del control de los precios del alquiler por imperativo legal», ya que «ese intervencionismo llevará a muchos propietarios a sacar del mercado sus pisos por no cubrir gastos o considerar que no les compensa ante la falta de seguridad jurídica con la que se encuentran a diario».
A juicio de Borja Verea, si desaparece oferta de pisos en zonas tensionadas, «los que estén disponibles en zonas libres verán aumentado su precio de alquiler», lo que provocaría «el efecto contrario al que pretenden con esta medida».
Para el PP, la solución pasaría por promocionar la colocación en el mercado de los «miles de pisos que están vacíos en la ciudad». Así, Verea ha destacado las medidas de su programa de gobierno en las elecciones de 2023: «Crearíamos un bono alquiler que daría garantías al propietario al pasar la gestión de los pisos a manos del ayuntamiento y garantizando una renta mensual; y posibilitaría el acceso a la vivienda de familias, mayores, gente joven y personas con escasos recursos con una bonificación del alquiler».