El diputado electo del BNG Luís Bará ha reprochado al PSdeG que hable de «voto prestado» a los nacionalistas y que «incluso culpe directamente al BNG de la victoria del PP». Mientras, ha opinado que los resultados de los socialistas –que obtuvieron nueve diputados, cinco menos que en los anteriores comicios– son consecuencia de su «trayectoria errática» debido a su «falta de proyecto propio de país».

En rueda de prensa en el Parlamento este lunes, Bará ha esgrimido que «no existe el voto prestado», sino que el sufragio es «de las personas que deciden libremente a quien le dan su confianza» y eso, ha añadido, «hay que trabajarlo». «Eso debe quedar claro», ha insistido.

En todo caso, el nacionalista ha defendido que, «aunque existiese ese supuesto trasvase», no sería «un fenómeno coyuntural», ya que en las últimas tres elecciones autonómicas «el PSOE pierde sistemáticamente apoyo» y «viene siendo sistemáticamente la tercera fuerza política». «Deberían, por lo menos, reflexionar sobre las causas de esta situación», ha apuntado.

Asimismo, ha pedido al PSdeG no hacer «interpretaciones simplistas» de los «supuestos trasvases electorales», puesto que, tal y como ha explicado Bará, «el PSdeG bajó 46.000 votos y el BNG subió 150.000». Además, ha continuado, «el PP bajó dos diputados en Lugo y en A Coruña, que son justamente los que gana el BNG en esas provincias».

Por eso, «a falta de estudios postelectorales», el diputado nacionalista ha subrayado que hubo trasvases «en distintas direcciones». «Hubo personas que anteriormente votaron al PSOE y a Sumar que votaron al BNG; también votantes del PP que votaron al BNG; y votantes del PSOE que optaron por el PP o por la abstención», ha expuesto.

En este contexto, Luís Bará ha recomendado al PSdeG que «salga de la burbuja» y «baje a la realidad», porque, en su opinión, los resultados de los socialistas gallegos «son consecuencia de la trayectoria errática del PSdeG» por «su falta de proyecto propio de país, por su dependencia a Madrid».

Así, Bará ha recordado las palabras de «un destacado dirigente del PSOE» que, según ha manifestado, señalaba que el PSOE «acabó convertido en una especie de suma de reinos de taifas con proyectos localistas, pero no con proyecto de país». «Deberían reflexionar y sacar sus propias conclusiones al respecto», ha zanjado.

MESA DEL PARLAMENTO

Por otra parte, preguntado por la futura composición de la mesa del Parlamento, Bará ha señalado que aún no se ha llegado a ese punto y que, una vez que salgan los resultados definitivos será cuando inicien el proceso de acreditaciones y credenciales, así como la primera reunión y «la primera valoración de esas cuestiones».

«Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente», ha ironizado antes de insistir en que «es pronto para entrar en esas valoraciones». A continuación, también ha pedido esperar a saber los resultados del voto CERA, que se cuenta este lunes. «También hay reclamaciones de votos nulos y dudas en distintas mesas, por lo tanto, esperaremos para tener el resultado definitivo para hacer las valoraciones oportunas», ha aseverado.

DOS EJES PARA EL GRUPO PARLAMENTARIO

En esta rueda de prensa, Luís Bará también ha detallado «los ejes» en los que trabajará el grupo parlamentario nacionalista durante los próximos cuatro años, que pasan por «la responsabilidad de control de gobierno» y «el trabajo alrededor de la alternativa de futuro sobre la Galicia que viene».

Sobre el primer punto, el diputado nacionalista ha fijado como objetivo «hacerlo más y mejor», con un grupo «más amplio», de 25 diputados, que «combina la experiencia, la madurez, la solvencia y la renovación».

En segundo lugar, ha asegurado que harán «una oposición en positivo» y «propositiva». «Con cada crítica pondremos encima de la mesa una propuesta. Trabajaremos en dos grandes ámbitos, el de la defensa de los servicios públicos y también el desarrollo económico y la creación de empleo de calidad», ha comprometido.

En esta línea, ha defendido que harán ese «trabajo de futuro» igual que lo hicieron en campaña: «Con el estilo BNG, claro, limpio y dirigido a la mayoría social». Todo esto, ha expresado, frente a un PP «cada vez más ultra y más sometido a Madrid».

«Cuando estaba en el ambiente la posibilidad de un cambio en el país, el PP apretó el botón del pánico. Lo vimos a lo largo de esos días, tuvo que recurrir a procedimientos legales y alegales para atacar al BNG, utilizando de manera indecente temas como ETA o el terrorismo y todo tipo de mentiras y manipulaciones. Esto nos viene a decir que frente a ese relato oficial que intenta trasladar el PP de que tenían todo bajo control, no es cierto, el PP tuvo que poner todos los santos en novena y desde luego no las tenía todas consigo. Vimos que hizo una campaña errática y caótica, de bandazos durante ese tiempo, con un estilo de campaña negativo y de oposición», ha argumentado.

«NO HAY TECHO»

Asimismo, Bará ha aprovechado para ensalzar la trayectoria del BNG en los últimos años y ha destacado que «no hay techo» para su formación, ya que «los resultados quedan pulverizados elección tras elección».

Para el nacionalista, esto «supone una enorme responsabilidad» para «responder a ese enorme caudal de esperanza» que, ha asegurado, vieron «a lo largo de estos años» y con «la enorme ilusión y optimismo que se generó alrededor de la candidatura y del resultado del BNG».

En su opinión, eso traslada que «hay en marcha un proceso de cambio social y político que es imparable» y que «el tiempo juega a favor del BNG de cara a futuras citas electorales».

«Una de las novedades es que una parte muy importante del electorado no solo deseaba un cambio, sino que pensó que era posible, que estaba al alcance de la mano y que lo vio muy cerca y que ese cambio lo representa el BNG y Ana Pontón», ha apuntado.

Así, ha destacado que los nacionalistas trabajarán en la línea comenzada a partir del año 2016, cuando el BNG «asumió esa nueva etapa con el liderazgo de Ana Pontón», una figura que, ha añadido, «sale enormemente reforzada de esta cita electoral».

«Un liderazgo con una enorme capacidad de atracción, con un discurso amable, tranquilo y que habla de los problemas y de las preocupaciones de la gente, que habla a la gente de los problemas que tienen con la sanidad, los servicios públicos, el cambio climático o con la situación de nuestro rural, pero también traslada una idea y un proyecto de futuro, de confianza en el potencial y en las capacidades de Galicia», ha resumido.