Ferrol rindió este sábado homenaje a las víctimas del franquismo con la inauguración de un monumento memorial en su honor en el parque Antón Varela en Canido, espacio donde se emplazaba un antiguo cementerio, lugar de represión.
El monumento, de cerca de cuatro metros de altura, obra desinteresada del escultor, pintor y grabador Manuel Patinha, consiste en un monolito de acero inoxidable que lleva grabados los nombres de 904 asesinados en las comarcas coruñesas de Ferrol, Eume y Ortegal -incluidos también Miño y Vilarmaior, entonces comprendidos en ellas– durante los 40 años de dictadura.
«La conciliación es el camino hacia la reconciliación, decía Martin Luther King», comenzó su intervención el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, quien también señaló que la inauguración del memorial reafirmaba «el compromiso con la democracia, con la defensa de la libertad y con el respeto a los derechos humanos».
Entre los asistentes, que cerraron el acto con una ofrenda floral, se encontraban familiares de los homenajeados, regidores de las comarcas, representantes de la Comisión Pro Memoria y de la Asociación Cultural Memoria Histórico Democrática –promotoras de la creación del espacio– y los historiadores Bernardo Maíz y Xosé Manuel Suárez.
Asimismo, el cuarteto musical del Coro Toxos e Frores actúo en homenaje a los casi 1.000 asesinados que se recordaban en esta ceremonia.