Agentes de la Policía Local de Lugo han denunciado a un conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por circular bajo los efectos del alcohol.
Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana de este jueves, cuando una dotación se desplazó a la Rolda de Fingoi, donde se había producido un accidente de circulación.
Al llegar, observaron que se había producido una colisión entre dos vehículos, y que el conductor de uno de ellos presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol. Al hacerle la prueba, ésta arrojó un resultado positivo de 0,49 mg/l, por lo que se instruyeron diligencias de denuncia.
Por otra parte, en la tarde del jueves una patrulla interceptó a un conductor que circulaba de forma irregular por la Avenida de Madrid. Al identificarlo, comprobaron que carece de permiso de conducción por la pérdida de todos los puntos, por lo que también se instruyeron diligencias penales.
Además, la Policía comprobó que este mismo conductor había sido identificado el día anterior, circulando por esa misma avenida, y también había sido denunciado por un delito contra la seguridad vial.
INSPECCIONES EN LOCALES DE HOSTELERÍA
La Policía Local de Lugo también ha informado de varias inspecciones en locales de hostelería, donde se detectaron más de una veintena de infracciones.
Asi, en la zona de Os Robles, se inspeccionó un establecimiento que funcionaba sin licencia, y se levantaron actas de denuncia por infracciones relativas a varias normativas, entre ellas por consumo de tabaco, contaminación acústica, dispensación de alcohol a menores, o tenencia de sustancias estupefacientes.
En total, en las inspecciones se detectaron 22 infracciones, entre las que destacan la carencia de seguro de responsabilidad civil, tenencia de sustancias estupefacientes, incumplimientos administrativos, incumplimiento de normativa urbanística, y otras infracciones.
Además, se levantó un acta por presunto fraude fiscal en un local, donde se comprobó que la caja registradora emitía tiquets a nombre de otra empresa, poniendo como único concepto ‘café’ en consumiciones de 10 a 50 euros, y cuando el establecimiento no dispone de cafetera.