El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha ensalzado en la Feira do Butelo de A Fonsagrada, en Lugo, la calidad gastronómica de los productos locales como revulsivo económico y reclamo turístico de un «rural vivo y con futuro».

Así, acompañando al alcalde, Carlos López, vecinos y otras autoridades, ha destacado el trabajo del regidor en la promoción de esta cita y en el mantenimiento de una tradición centenario que sitúa al ayuntamiento en el mapa a lo largo de todo el fin de semana.

Pedro Blanco ha entregado los Butelo de Ouro que este año han sido concedidos a ocho empresas y productores locales, felicitándolos por la distinción y agradeciendo «todo el esfuerzo» para crear este tipo de feira y, sobre todo, mantenerla en el tiempo con un producto de la tierra que el propio Forges, autor del cartel de esta edición, ha acuñado «como el rey de la montaña».

En este sentido, ha situado a los galardonados como «ejemplo de un rural vivo» y «con futuro» que «es capaz» de innovar desde la tradición chacinera de la montaña de Lugo.

En la entrega también ha participado el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Toca, que ha incidido en que los productores son «los verdaderos protagonistas» de una andadura que comenzó en el año 1998.

«Sin ellos, esta feira no tendría llegado hasta aquí», ha destacado José Tomé, al tiempo que ha reconocido su labor, su dedicación, porque todo lo que hicieron por la Feira do Butelo y por la Fonsagrada, «lo hicieron también por la provincia de Lugo».

En esta línea, el presidente de la Diputación ha puesto el trabajo de los productores de butelo como ejemplo del «enorme potencial» del rural, de la «capacidad de innovar y para generar riqueza» en torno a un producto tradicional con una feira que ha sido declarada de interés turístico de Galicia en «apenas un cuarto de siglo de existencia».